Margarito Escudero Luis
Finalmente la amenaza se cumplió, aunque la presa Yuribia no fue destruida, las válvulas se cerraron y nuevamente más de medio millón de ciudadanos que pagan su recibo puntualmente, nos quedamos sin agua.
Luego de una accidentada plática en la sierra, el presidente municipal Joaquín Caballero tuvo que salir de Tatahuicapan y por la tarde anunció el programa para que la población no padezca (tanto) por la falta del líquido.
Dijo el alcalde que se surtirá de agua a la población con la mitad de los pozos que están hechos, y a quien no le llegue el líquido, se le enviará con pipas.
En esa rueda de prensa dio a conocer que son 30 pozos los que en el futuro darán mil 165 litros de agua por segundo a Coatzacoalcos, todo con una inversión de 100 millones de pesos.
Por lo pronto, a partir de este viernes entran en operación 15 pozos, el lunes estarán funcionando ocho pozos más, días después serán tres pozos más los que se integren para llevar agua a la ciudadanía.
Y, según los cálculos del alcalde, para el 15 de diciembre, los 30 pozos operarán para abastecer a toda la ciudad.
Pero seguimos acudiendo a los programas de emergencia, sobre todo cuando ya se sabía de las inconformidades de los pobladores de Tatahuicapan, se conocía a tiempo de cuáles eran sus pretensiones y no se les resolvieron sus planteamientos, ni se hizo nada que la población supiera, para calmar los ánimos de los serranos.
Ahora todos estamos nuevamente sin agua, esperemos que el plan municipal anunciado por el alcalde funciones bien, porque de las buenas intenciones de Joaquín Caballero, tendremos que pasar por las acciones de los empleados de la CMAS, que se han caracterizado por llevar agua a su molino en estas contingencias.
Resulta irónico que la administración de la CMAS esté en unas manos y, cuando el cuete estalla, es el Ayuntamiento el que debe dar la cara.
Cómo se puede ver, la repartición de culpas no es pareja, las responsabilidades no se comparten por igual y finalmente es la ciudadanía la que termina pagando los platos rotos.
Según se dijo, las negociaciones en Tatahuicapan continuarán, salvo que se cumpla la amenaza de dinamitar la presa para inutilizarla que quedó latente.
Los campesinos están tomando como una burla las acciones de los representantes del gobierno, esperaban la presencia del secretario de gobierno, pero prefirió enviar a un representante, o no quiso rebajarse a tratar con campesinos, o de plano tuvo miedo de enfrentarlos.
Las omisiones de los más altos funcionarios del estado, están causando muchos problemas a la ciudadanía, o se trata de falta de voluntad para resolver esta problemática, o se trata de incapacidad para el cargo.
Lo malo es que estos funcionarios se preparan para contender en las elecciones federales del próximo año y lo peor, es que no tienen un contrincante fuerte que pudiera evitarles el triunfo.
Y a pesar de los resultados que están dejando a la población, no hacen nada para cambiar de actitud, continúan Actuando de la misma manera, así los resultados serán siempre iguales.
LLAMADOS A LA ORGANIZACIÓN SOCIAL
Desde el pasado miércoles circula en la red una invitación a la ciudadanía para que acuda a presentar propuestas de organización social o de peticiones al gobierno.
En el texto se dice que en los últimos años se ha padecido la terrible inseguridad en nuestra ciudad.
Dicen que del Coatzacoalcos de antaño, en el que crecimos, el de nuestros padres y abuelos, en el que crecimos sin miedo, ya poco queda; salir de casa, ir al trabajo o a la escuela, al centro comercial, hacer ejercicio, caminar por el malecón con la familia o realizar las actividades básicas, ahora son un acto de valentía y resignación.
Pensar diariamente que a pesar de ser buenos ciudadanos podemos quedar en el fuego cruzado y pasar a formar parte de las estadísticas, balaceras, ejecuciones, extorsiones, secuestros, robos a mano armada con desenlace fatal, ¡Porque ya no son hechos aislados! Nos están robando lo más preciado que el ser humano puede tener y es la Libertad.
Hace casi tres meses el secuestro y asesinato de una niña nos llenó de tristeza y consternación que solo quedó en eso; nada ha cambiado desde entonces y pregunto ¿Qué más nos falta para exigir vivir en una ciudad segura?
Invitan a los ciudadanos que deseen sumarse a esta iniciativa ciudadana #CoatzaDeTodos para realizar grupos de trabajo y presentar propuestas de seguridad.
Aseguran que si de verdad queremos que las cosas cambien, debemos ejercer una crítica propositiva y provocar acciones que generen soluciones, porque los problemas de seguridad son de todos.
Quieren ser ejemplo de sociedad organizada, dejar sólo de opinar y empezar a actuar.
Bueno, ya hay una propuesta ciudadana para ciudadanos, ahora esperemos que no salgan los de siempre a decir que es algo “politizado”, a criticar para que la gente no participe.