23 de Noviembre de 2024

Revelaciones:  Agua: el origen de la vida

Margarito Escudero Luis

La ciudadanía aún no está conforme con los resultados que se han dado en torno al problema del abastecimiento de agua en la ciudad; tanto que ya hay iniciativas para que se organice un contingente ciudadano e ir a Tatahuicapan a negociar directamente con los ciudadanos de allá.

 

En las redes sociales, la versión corrió rápidamente y un número importante de personas has apoyado la moción y se apuntan para ir a la sierra.

Algunos se anotan con actitud beligerante, otros prefieren ir en paz, esperando ser recibidos en las mismas condiciones; otros más ponen la religión por delante y esperan resultados milagrosos.

Es decir, que la gente está ya tomando el problema en sus manos, luego de muchos rumores que se han dejado correr sobre el tema, que plantean un escenario nada aceptable por la sociedad.

Pero nadie ha salido a desmentir esos rumores, han permitido que estos florezcan y que, ante el silencio, comiencen a hacerse creíbles para muchos.

Insistimos en que deben presentarse proyecto alternos para surtir de agua a la ciudad, proyectos viables, de gran envergadura, que resuelvan un gran problema de una vez por todas.

Coatzacoalcos se ha reconocido como la capital del sur, para coraje y celos de muchos alcaldes de la región, pero es la verdad, esta ciudad creció increíblemente en los últimos veinte años, luego de la sacudida que le dio el periodo de Armando Rotter, dejando mal parados a los priistas que habían gobernado la ciudad.

Al ver el cambio sufrido en la comunidad, los priistas se pusieron las pilas y, con Marcelo Montiel a la cabeza, se realizaron grandes obras y se cambió la fachada de Coatzacoalcos.

La ciudad para vivir siempre, era el eslogan utilizado para promover esta urbe pero, de unos años a la fecha, las condiciones han cambiado drásticamente, tanto que muchas personas han decidido abandonar la ciudad, por su propia seguridad.

Las grandes inversiones continuaron, pero los gobiernos se enfrascaron en una lucha de grupos por mantener la supremacía, batallaron por desarticular a la oposición que había demostrado ser mejor en la administración de los recursos.

Ya estaba el Yuribia, se recibía agua de la sierra, hasta que el cuete tronó en las manos del alcalde que es hijo de aquel presidente municipal que impulsó el gran proyecto para traer agua de calidad a Coatzacoalcos.

LA ORGULLOSA COATZACOALCOS

Los enanos crecieron. Pusieron en un brete a la orgullosa Coatzacoalcos, pujante, creciente, moderna y modernizándose, ciudad de grandes avenidas, de hermosos edificios, de grandes plazas comerciales. De movimientos culturales y de ciudadanos que esperan.

Pero algo falló, algo se descuidó, algo no se previó y ahora es tiempo de pagar las consecuencias.

UNA INJUSTICIA

Por que no es justo que, en esta ciudad donde todos participan, se deje en el abandono a un importante sector, que vive de su fuerza de trabajo y se privilegie a los que llegan con las grandes alforjas llenas de dinero, cuando ese recurso no sirve o no ha funcionado para resolver los grandes problemas citadinos.

Los grandes futuristas del mundo, habían pronosticado que en algún tiempo, la humanidad estaría padeciendo por la falta de agua; al parecer ese futuro nos ha alcanzado. Agua hay, mucha y de buena calidad, el error está en otro lado, puede ser real o provocado a propósito para alcanzar fines personales.  

Agua hay, falta voluntad, organización y proyectos que ahí están pero no se quieren ver.

Agua hay, falta decisión, participación ciudadana, no podemos dejar solo al alcalde ante esta situación que a todas luces se ve que lo ha rebasado.

No es justo que con mucha facilidad se deje si el vital líquido a medio millón de seres, en una comunidad que se ha jactado de ser trabajadora, pujante, modernizadora, instalada en el siglo XXI con una carencia fundamental para la vida.

El agua es un derecho humano, necesaria para mantener la salud y se está negando por otros intereses.

 

¿Qué hacer pues?