Margarito Escudero Luis
Tal pareciera que en esta país, o por lo menos en esta región, la preparación académica de los individuos no importa, no es tomada en cuenta para ser aplicada en la solución de los problemas que aquejan a la sociedad, para la elaboración de proyectos sustentables que vayan a incidir en el desarrollo humano de la comunidad o en cualquier actividad que hasta ahora ha quedado destinada exclusivamente para los amigos, lambiscones y parientes de quien esté en el gobierno.
Muchos ciudadanos buscan una oportunidad para mostrar sus habilidades en el ámbito social, pero resulta que esos espacios ya están reservados.
Se requiere ser un “mamador profesional” como lo ha calificado un distinguido veracruzano para poder ocupar un cargo en el ayuntamiento o en otra dependencia oficial, se requiere tener un “cuaderno del alma” incrustado en algún lugar de la política para poder acceder a una de esas jugosas chambas.
Los que hacen el verdadero trabajo de proyectar las acciones adecuadas, tendrán los cargos segundones y hasta tercerones y deberán conformarse con la mitad o menos, del salario de quien le toque como jefe, quien estará ahí para seguir lambisconeando al patrón.
Lo cierto es que verdaderos talentos han decidió buscar mejores oportunidades en otros lados, preferentemente en el extranjero, donde las personas preparadas, con historia académico interesante, son bien recibidas y mejor pagadas.
EJEMPLO BOLIVIANO
Recientemente se supo que en Bolivia, se está construyendo un importante complejo petroquímico para producir amoniaco y, muchos expertos mexicanos desplazados por burócratas o lambiscones, buscaron la forma de aplicar conocimientos en esa tierra andina.
Pero se llevaron tremenda sorpresa cuando se enteraron que, por disposición oficial, sólo se contratan ciudadanos bolivianos.
Como no contaba el país con suficientes ingenieros especialistas en el área, mandaron personal a capacitarse, nada menos que en la Universidad Nacional Autónoma de México, nuestra gloriosa UNAM.
También se supo que fue rechazada tajantemente una empresa trasnacional que ya se sobaba las manos por el jugoso negocio que haría en Bolivia.
Pero Evo Morales, presidente boliviano, tiene muy claro que para desarrollar al país, debe desarrollar a sus ciudadanos, prepararlos, pagarles bien, y evitar caer en las garras de las empresas trasnacionales.
¿Qué es lo que falta en México para que sean sus ciudadanos los que disfruten de las riquezas?
EL MEXICANO MIEDOSO
Desafortunadamente, la mayoría de los mexicanos se han conformado con la situación, han perdido la esperanza de que algún días, las cosas cambien para bien de todos, mejor se suman al flagelo que ha convertido a la nación en un ente podrido por la corrupción.
Desde la más pequeña transacción, hasta las grandes negociaciones tienen un tufo a corrupción; como el agente de Tránsito que detiene a una automovilista “por rutina”, pide sus papeles y si el conductor está en regla, buscará la forma de ganarse “una lanita” con su víctima, le inventará cualquier cosa con tal de poner contra la pared al ciudadano.
Lo peor es que esa persona no hará nada por defenderse, es como si el uniforme y la placa fuera un permiso para delinquir impunemente.
Más aún, estas autoridades pareciera que hacen acuerdos con Grúas Vázquez, empresa que tiene licencia para cometer todo tipo de atracos contra los automovilistas.
Así, la grúa levanta cualquier auto, no importa que no cometa infracción, simplemente, una vez en el corralón, se debe pagar.
Y es mucho más caro pagar el arrastre que la infracción, pues esta puede costar 300 pesos, mientras que la grúa cobrará 800 pesos.
Y no hay nadie que pueda poner un alto a estos abusos; bueno, si hay. EL mismo ciudadano puede hacerlo, siempre que conozca cuáles son sus derechos y las formas de defenderlos, sin miedo.
Porque el otro flagelo que ha mermado la valentía mexicana, es el miedo.
El miedo nos tiene paralizados, la apatía nos hace cobardes y la corrupción nos inutiliza.
Todo eso lo saben las autoridades, quienes debieran implementar programas para procurar la preparación de la gente, pues un pueblo educado, será luchador y de esa forma tendríamos un mejor gobierno.
Pero, estamos escribiendo la historia de otra manera.
