Margarito Escudero Luis
La labor periodística debe ser cuestionada y criticada por los mismos periodistas, de una manera objetiva, centrada, con la finalidad de conocer y reconocer los fallos, las ventajas y los riesgos que ocurren en el ejercicio de la profesión.
No es posible que a partir de un acontecimiento se satanice a algún reportero, se le acose, persiga con intención de intimidarlo para que rehúse a continuar su labor informativa.
En una reunión sostenida entre algunos periodistas y la Subprocuradora de Justicia en la Zona Sur, Samyra del Carmen Khouri Colorado, se trató el tema, se evidenciaron algunas fallas en el manejo personal de algunos reporteros y la autoridad reconoció sus errores, ofreciendo la disculpa pertinente.
Es lamentable que los protagonistas del suceso que dio pie a la disculpa, no estuvieran presentes y eso, seguramente causará algún resquemor, dudas y especulaciones sobre los que sí estuvieron presentes.
Pero debemos reconocer la actitud del presidente de la Asociación de Periodistas de Coatzacoalcos (APEC), José Luis Ortega Vidal, quien hizo los planteamientos más claros y contundentes, sin ánimo de quedar bien con la Subprocuradora, defendiendo al gremio que representa, pero al mismo tiempo aceptando que dirige un organismo difícil, muy dividido y que no responde a los llamados de unidad, capacitación, que son pensados en la mejoría de sus condiciones laborales.
LA CAPACITACIÓN
Se comentó el hecho que, desafortunadamente, muchos periodistas creen que siempre la razón les asiste y que, dada su condición de comunicador, pueden violar leyes e invadir los espacios de otros profesionales al momento de realizar su trabajo.
Así que se plantea la necesidad de capacitar a los comunicadores, eso es evidente. La queja del presidente de la APEC es que como organismo gremial, ha pugnado por mejorar esa condición, logrando llevar cursos de capacitación a los colegas, pero resulta que ellos no se interesan o no pueden acudir por cuestiones de trabajo.
Y ahí es donde surgió el otro planteamiento. La falta de responsabilidad de los patrones por capacitar a su personal, pues por ley están obligados a prepara a sus empleados para obtener mejores resultados que redunden en beneficio, tanto para el trabajador, como para la empresa.
Es un punto absurdo, porque desde los medios de comunicación se han denunciado infinidad de tropelías que otros patrones cometen contra sus trabajadores.
En fin que la reunión con la Subprocuradora fue sustancial, no se trató de tomar acuerdos, pero sí de hacer planteamientos que posteriormente puedan transformarse en compromisos de ambas partes.
El gremio periodístico debería transformarse. Avanzar a otro nivel, pero se requiere de la participación de los patrones que de verdad estén comprometidos.
LOS PATRONES
Por supuesto, se debe contar con el interés de cada periodista, no es posible que cada quien sienta que ya tocó las estrellas solamente porque tiene la oportunidad de publicar noticias.
Tampoco se vale adular de gratis a las autoridades, pues reconociendo cada quien sus culpas y comprometerse a corregir errores, las cosas funcionarían mejor.
Por lo pronto, un paso ya se dio, estaremos a la espera que se incorporen más interesados, ganosos de que las cosas cambien para bien del gremio y poder evitar situaciones como las vividas en días anteriores, donde un compañero es acosado y amenazado de muerte.
En el ámbito local, se limaron asperezas, falta saber quién o quiénes son los que están detrás del reportero, lo persiguen y amedrentan.
Pero el gremio no se circunscribe a esta localidad, en realidad los periodistas hemos tomado conciencia de la necesidad de mantenernos unidos, luego del brutal asesinato de Gregorio Jiménez, las cosas cambiaron.
La suma de los ataque sufridos por periodistas, hace que tengamos que mantener una red de seguridad e información, estar al pendiente, y no confiar en nadie, porque en muchas ocasiones, los ataques vienen de la misma autoridad.
José Luis Ortega tuvo el tino de mencionarle a la subprocuradora que son 15 periodistas en total asesinados en Veracruz y que nadie quiere ser el número 16.
En esas estamos.
