22 de Noviembre de 2024

Revelaciones 04/03/2014

La competencia desleal

Margarito Escudero Luis

La preocupación de los empresarios ante la llegada de las grandes trasnacionales y otras empresas con capital extranjero, es que no pueden competir ante esas poderosas instancias, dado el gran capital que las impulsa y las sostiene.

Porque además de su propios recursos, las empresas llegan respaldadas económicamente por los gobiernos del país de procedencia y una gran apertura por parte del gobierno mexicano que considera que es la única forma de desarrollar al país.

 

Lo cierto es que esas empresas dejan en la quiebra a los negocios nacionales, que durante mucho tiempo sostuvieron la economía de una localidad, están desapareciendo, o integrándose a una multinacional, en el mejor de los casos, pasando los dueños a ser simples empleados.

Las grandes empresas extranjeras sólo provocan derrama económica cuando están en proceso de construcción, se crean empleos temporales y una vez finalizadas las instalaciones, la derrama disminuye considerablemente.

Luego deja una cantidad razonable de empleos, pero siempre buscando gastar lo menos posible en el elemento humano, bajos salarios, siempre en el intento de escamotear las prestaciones, por eso se dio la reforma laboral que los mismos empresarios locales aplaudieron a rabiar.

Ahora se dan cuenta que están ante una competencia desleal, pero no protestan como lo hacen con los comerciantes ambulantes, al contrario, es la competencia que deben aplaudir, pues viene llena de promesas de desarrollo social, derrama económica, generación de empleos, pero los empresarios no tienen chance de ingresar a esas compañías.

Pero no sólo es esa imposible competencia con los empresarios mexicanos y locales, sino que la llegada de las multinacionales, también nos han generado una gran crisis interminable que merma toda posibilidad de desarrollo de la clase media y hunde más en la pobreza a la clase más marginada de este país.

GENERADOR DE POBREZA

Además de eso, impide el desarrollo de los jóvenes, que cada vez se ven más marginados, imposibilitados para conseguir un empleo o poder desarrollar lo que aprendieron en las universidades.

Y si buscan un empleo bien remunerado, se topan con pared, pues como no tienen la experiencia que requiere el patrón, se ven forzados a aceptar un salario muy bajo, que no corresponde a las expectativas que generaron por concluir sus estudios.

Es decir, que se ha convertido en un mito que, para poder contar con recursos dignos y suficientes para llevar una vida holgada, es necesario contar con una carrera universitaria, eso ya no es verdad.

Hoy los jóvenes se ven presionados a aceptar empleos mal pagados o de plano emigrar donde haya mejores oportunidades.

CAMBIAR O AGUANTARSE

Está visto que, para que haya más oportunidades para todos, es necesario cambiar la actual organización social que sólo beneficia a los grandes capitales extranjeros, a los grandes empresarios nacionales y a los políticos encumbrados.

El sistema es ideal para ellos y harán todo lo posible porque permanezca; sin embargo, la inconformidad es creciente, las condiciones entre la clases sociales media y baja, son cada vez más precarias y no solamente por el deterioro del poder adquisitivo, sino que esta merma en los ingresos ha provocado que la gente busque recursos donde haya, sin importar llegar a delinquir.

A eso se debe sumar la voracidad de los políticos que se están aprovechando de la necesidad de la gente, negociando con programas sociales, corrompiendo las instancias oficiales, apropiándose de los recursos públicos, lo que ha traído un empobrecimiento del estado mexicano, pero los políticos no han querido solidarizarse cambiando su estilo de vida.

Las alternativas ahí están, los jóvenes pueden partir al extranjero, eso provocaría una fuga de cerebros, de mano de obra, de mexicanos.

O bien la organización social, que es lo que se está viendo en muchos lugares de la Patria, donde el hartazgo permea, donde ya no se soporta la indolencia gubernamental y donde ya están dispuestos a todo.