Jorge Yunis Manzanares
Hoy que venía de la ciudad de Xalapa, vi que comentaba una persona que escribe en las redes sociales que el señor Ramiro Guillén Tapia se había inmolado frente al Palacio de gobierno porque no lo habían atendido en una solicitud sobre un problema de tierras y le habían suspendido la cita que ya estaba programada, esto hace algunos años. Quisiera platicar algo sobre dicha persona, comentaba en publicaciones anteriores que cuando tenía el cargo de subprocurador en Coatzacoalcos llegaba a la oficina a las 6 de la mañana, era común que dos veces a la semana se presentara Ramiro Guillén Tapia con algunas personas de la sierra, me explicaban sus problemas y buscábamos la mejor solución, dándoles un trato amable y respetuoso, don Ramiro tenía una peculiaridad, siempre llevaba en unas hojitas apuntados los nombres de las personas que solicitaban su apoyo y el tipo de problema que tenían, pero por la situación económica no podía llevarlas a las oficinas. En una ocasión platicando con él se buscó entre la bolsa de su pantalón la libreta para explicarme el problema de alguna personas que comúnmente eran de la sierra de Soteapan o sus alrededores, no la encontró y me dijo, la perdí subprocurador. Tan a la mano tenía una agenda que apenas había comprado para mi uso y le dije -señor Ramiro, se la regalo para que ahí apunte sus asuntos y lleve un mejor control, contestándome -me la está usted regalando y le dije - sí, yo me compro otra, me dio las gracias. Al siguiente día regresó igual como siempre temprano y me dijo -hoy no lo vengo a ver por un asunto, sino vengo a regalarle un libro-, y me obsequió un libro titulado “Yo robot”.
Salgo a comentar esto porque gente como este luchador social lo único que busca es que los funcionarios los atiendan y por no haberlo hecho el gobierno en su momento, en un acto de desesperación se quitó la vida. Ahorita que estamos comentando cómo se debe atender a la gente quisiera comentar que cuando llegué a la Subprocuraduría de Veracruz tenía cinco auxiliares y les pedí de favor que cada uno de ellos llegara a las 6 de la mañana y así se fueran rolando para que fuera uno a la semana, cumplieron una semana y a la semana siguiente se juntaron y me dijeron –Señor subprocurador, no queremos venir a las 6 de la mañana a matar moscas ya que ningún jefe nos había hecho esto, yo les manifesté que era mi forma de trabajar, pero que me comentaran cómo trabajaban ellos, que me dieran su horario, diciéndome -entramos a las 9-, y les dije -correcto vengan a las 9-, luego ellos dijeron -salimos a las 3-, a lo que yo respondí -está bien salgan a las 3-, ellos continuaron -regresamos a las 6-, y cordialmente les dije -correcto regresen a las 6-, ellos muy tranquilos continuaron y dijeron -nos vamos a las 9 de la noche-, fue entonces que les dije un momento, yo me he quedado hasta las 12 o una de la mañana y no tengo ni un auxiliar y ustedes se tienen que ir hasta que se vaya el jefe, así que a partir de ahora llegan a las 9 pero se van a ir cuando se vaya el jefe, ese día me quedé hasta las 3 de la mañana trabajando y ahí estaban todos, me tocaron la puerta creo que ya estaba yo medio dormido me desperté y les dije -¿que se les ofrece?-, manifestándome -Jefe a partir de mañana uno de nosotros llega a las 6 de la mañana, les dije -¡qué bueno que nos entendimos!
Hay gente que trabaja y no tiene tiempo de ir a ver a los funcionarios, por ejemplo aquí en el sur hay trabajadores de varias empresas, petroleros, campesinos, obreros en general y por eso desde las 6 de la mañana las oficinas ya estaban abiertas para atender a la ciudadanía.
Leía en los diarios que el Congreso actual piensa nombrar al nuevo fiscal anticorrupción, los diputados siempre se han distinguido porque todo acuerda, sin importar de qué partido político son durante los seis años de gobierno del actual gobernador, aprobaron las propuestas que les mandaron, como la de un fiscal de nueve años que por cierto dice que no se va a ir porque su puesto es irrenunciable, ¡por favor señor fiscal, puedo casi jurar que antes de que termine el mes de noviembre usted se enferma o se va como lo anda manifestando a un puesto importante a la Ciudad de México o simplemente lo hacen que se vaya!, es lógico que el gobernante en turno ponga gente de su confianza en la Fiscalía. Lo que no concuerdo es que ahora que van a nombrar al fiscal anticorrupción dependa del fiscal general, debería ser autónomo pero como piensan que el fiscal se va a quedar nueve años con esa intención lo hicieron.
Por ahí leo en los medios que piensan nombrar a Flavino Ríos Alvarado, ya me imagino a este señor diciendo que la corrupción es una percepción psicológica, pues con la forma que tiene de ver las cosas, para él no van a existir actos de corrupción por parte de los funcionarios que han saqueado el estado, para mí es algo absurdo que vaya dicho funcionario a esa posición, no tiene el perfil requerido por pertenecer y consentir todos los actos de corrupción y con sus últimas declaraciones de falta de sensibilidad, como la que dio cuando mataron al niño de Chinameca, al decir que era un pleito de cantina, ¡por favor, como si el niño hubiera estado tomando en dicho lugar!, es más, el Ejecutivo dijo que se iba a detener a los responsables y hasta la fecha no se ha hecho nada, pero bueno, es común durante todo este gobierno prometer cosas y no cumplirlas.