Desmantelar México
Margarito Escudero Luis
Muchos ciudadanos mexicanos consideran que lo extranjero es mejor que lo nuestro. Muchos tendemos a menospreciar el talento, la creatividad, el trabajo y el producto que se deriva de todo lo mencionado.
Nos atacamos a nosotros mismos, evitamos nuestro progreso y aceptamos a ciegas todo lo que llega de otros países, sin tomar en cuenta que muchos de los artículos que vienen de fuera, se fabrican, se crean en nuestra nación y de esa manera negamos el progreso de nuestros fabricantes, artesanos, artistas, creadores, empresarios, industriales, en fin, a toda esa gente que se esfuerza por salir adelante a través de su trabajo.
Podemos decir que se trata de la expansión que necesita el capitalismo salvaje para existir, pero eso no es del todo verdad, ya que desde los comienzos de México como país, existían todo tipo de traidores, siempre negando a su propia raza y ponderando lo extranjero.
No podemos decir que la era prehispánica fue así, ni siquiera en la etapa colonial, ya que los españoles invasores rendían cuentas a sus reyes.
Sin embargo, tiene mucho que ver el sometimiento del pueblo autóctono, cuya autoestima y orgullo fue brutalmente destruido.
El episodio histórico más conocido, donde un grupo de ciudadanos consideró traer un gobernante extranjero, fue en la época del presidente Benito Juárez, cuando se desconoció su gobierno y se impuso el llamado imperio de Maximiliano.
En tiempos de Porfirio Díaz, el aristocrático círculo del presidente casi pensaba en francés, mientras en los estratos más bajos de la sociedad, el pueblo padecía hambre y escasez.
Parece que la Historia se repite, con algunas sutiles diferencias, pues ahora cuidan las formas y a fuerza se impone un presidente, cuyo grupo cercano, recibe órdenes del extranjero.
Porque mucho se ha difundido que los programas impuestos desde el gobierno contra el pueblo mexicano, son imposiciones del Fondo Monetario Internacional o del Banco Mundial, ambos organismos controlados por los grandes magnates trasnacionales.
Y se trata de un pequeño grupo incrustado en el gobierno el que ha puesto en marcha un proyecto de desmantelamiento de la nación, eliminando sus empresas estratégicas, que daban fortaleza al gobierno y a la sociedad.
ATAQUES EXTRANJEROS
Debe destacarse que esa intención no es nueva, desde siempre las fuerzas más radicales del imperialismo han intentado quedarse con las riquezas de México, apoderarse de su territorio, dada su posición estratégica en el continente.
Muchos políticos tuvieron que luchar contra eso, incluyendo a Carlos López de Santa Anna, Benito Juárez, Porfirio Díaz, Lázaro Cárdenas y, aunque no lo crean, el mismo José López Portillo, que finalmente sucumbió al poderoso embate imperialista, que anunció su llegada neoliberal cuando asumió el poder Miguel de la Madrid Hurtado, que no fue sino un alfil utilizado para dar paso a los grandes traidores encabezados por Carlos Salinas de Gortari.
Los avisos de ese proyecto de desmantelamiento nacional se dieron con mucha anticipación; sin embargo, Adolfo López Mateos, por ejemplo, nacionalizó la industria eléctrica y así dio paso a la hoy agonizante Comisión Federal de Electricidad.
En ese tiempo, el socialismo lograba grandes avances en América Latina, cuando triunfaba el movimiento revolucionario en Cuba y se instrumentó una brutal campaña para desacreditar a la Revolución Cubana y todo lo que oliera a socialismo y comunismo.
Asustado por ese avance y la simpatía creada entre la juventud mexicana, Gustavo Díaz Ordaz no tuvo empacho en echar al Ejército contra estudiantes mexicanos.
Todos esos acontecimientos aquí mencionados, tienen un común denominador, siempre se escondió la verdad al pueblo de México.
Hoy, ese mismo pueblo se encuentra nuevamente en una crisis provocada por los traidores y sumido en la ignorancia sobre la verdad de los acontecimientos, quedándose solamente con lo de encima, lo anecdótico, sin ir al fondo, para poder cuestionar el comportamiento de los políticos que gobiernan.
Así, la misma propaganda oficial ayuda a esconder la verdad, lanza versiones que nada tienen que ver con la realidad y de esa forma confunden a quien se deje confundir.
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