Los cambios que esperamos
Margarito Escudero Luis
Como se avecinan una serie de cambios, esperemos que estos sean para mejorar las condiciones de vida de todos los ciudadanos y no solamente el de unos cuantos, que así es como se ha estilado en los últimos años, periodos, sexenios o trienios.
Y los cambios que los mexicanos hemos esperado no llegan, no se dan o definitivamente a los encargados de procurarlo, no les interesa.
Así sucedió cuando Vicente Fox llegó a la presidencia de la República, cuando los millones de ciudadanos esperaron un cambio, finalmente este no ocurrió en la medida en que lo esperaban los mexicanos, pocos en verdad que tuvieron repercusión nacional, pero la gente esperaba una verdadera transformación de las condiciones de la Nación entera.
Desafortunadamente todos quienes vivimos en este país, pudimos darnos cuenta que Vicente Fox fue más de lo mismo y que representó los mismos intereses que se esperaba combatiera.
El sueño de un país diferente se convirtió en pesadilla, Fox sacó al PRI de Los Pinos y Fox volvió a meterlos, quiso que México se integrara al clan que fabrica guerras, mostró su apego a los Estados Unidos y presumió su amistad con uno de los peores presidentes que ha tenido la Unión Americana, George Bush hijo.
De ahí pasó sin pena ni gloria.
Luego llegó Felipe Calderón manchado con la duda del fraude, quien intentó legitimarse dando un golpe duro, como mal alumno salinista, y metió al país en una espiral de violencia que hasta ahora no hemos podido salir.
Vicente Fox creyó que todo puede manejarse de manera empresarial, creyó que estaba al frente de una empresa, como la Coca Cola, de la que fue empleado.
Felipe Calderón logró un impresionante ahorro, mantuvo estabilidad económica y pagó la deuda externa, pero… finalmente trabajó más para intereses ajenos a los de la mayoría de los mexicanos.
Pareciera que estos dos sexenios panistas, fueron para preparar el terreno de lo que vendría después.
El PAN, ya infiltrado, hizo a un lado a los panistas y lanzó una candidata como para perder, lo que sucedió y a fuerza de compra de votos regresó el PRI a Los Pinos, con los resultados que ya todos conocemos.
ARRANQUE DE LA CRISIS
Esta historia de la derecha mexicana comenzó a escribirse desde el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado, tiempo en que se preparó el terreno para legalizar la embestida neoliberal que hoy nos agobia, porque además de desmantelar el aparato productivo del estado, generó un clima de violencia que acabó con otros sistemas productivos del país, muchas empresas cerraron y cientos de personas emigraron de los lugares donde las bandas criminales provocaron mayor daño, así sucedió en Michoacán, Tamaulipas, Baja California, Veracruz y Guerrero.
Pero además, el mismo estado atentó contra la seguridad laboral de millones de mexicanos, al imponer reformas que dejaron sin trabajo a petroleros, maestros, médicos, enfermeras y otros muchos profesionistas y técnicos que se ganaban la vida dignamente.
Así como Carlos Salinas derogó, con la complicidad de los diputados de su época, las leyes de Reforma, el actual régimen desmantela lo creado por la Revolución Mexicana, con el pretexto de insertar al país en el concierto internacional, entendiendo por eso que la invasión extranjera es lo mejor que nos puede pasar.
PÉRDIDAS NACIONALES
Desde 1988, cuando se entronizó Salinas de Gortari junto con el neoliberalismo, México ha perdido independencia, soberanía, conquistas sociales, estabilidad económica, riquezas naturales, paz, ciudadanos que han desaparecido, territorio, entre otras cosas.
Se ha disparado la pobreza de millones y se ha disparado la riqueza de unos pocos, las calles se han llenado de marchas y plantones y pocos a poco se va venciendo la apatía ciudadana, que hoy comienza a apoyar a quienes se arriesgan a sufrir los macanazos y balazos de las fuerzas oficiales.
Hoy México enfrenta una seria crisis que ha ido madurando a través de estos últimos 28 años en que un grupo vive de engañar y manipular al resto de sus conciudadanos, grupo que ha demostrado que no le interesa el futuro de la Patria.
Pero, no todo es para siempre.
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