UN GRUPO de ex trabajadores del corredor industrial volvieron a tomar la caseta de cobro Coatza-Nanchital para obligar a los automovilistas a darles dinero y poder cruzar, en lo que se vislumbra como el modus vivendi de este sector de desempleados.
Si los gobiernos de los tres niveles desean que no todo termine en anarquía, es el momento de aplicar la ley y meter en orden a estas personas, quienes prefieren cometer este tipo de actos antes de emplearse en cualquier trabajo que honre a la persona.
No solo son estas 30 personas quienes carecen de empleo en la actualidad, son centenas o miles de ciudadanos que se encuentran en las mismas condiciones, los cuales mientras encuentran una opción de acuerdo a sus aptitudes, se emplean en trabajos menores que les permiten subsistir.
La crisis de empleo está tremenda y todo parece indicar que se pondrá peor, esperemos que esto a la larga no provoque problemas entre la ciudadanía y a la propia ciudad.
ANTERIORMENTE se decían que las personas secuestradas o asesinadas al estilo del narco estaban relacionados con el crimen organizado, pero hoy las cosas han cambiado: cualquier persona que vive en la legalidad también es el blanco de la delincuencia.
No existe un mercado claramente definido del crimen organizado, lo mismo atacan a médicos, empresarios que a taqueros y obreros. Nadie se escapa. Todos somos candidatos a la extorsión y el secuestro, por lo menos. Por ello, muchas familias que han sido víctimas de la delincuencia están abandonando la ciudad.
Son gente enferma que no solo tiene suficiente con robar o hacerse del dinero producto del rescate, sino que gozan torturando y asesinando a las personas, pese a que pagan los rescates o no oponen resistencia al asalto.
VISITAR un cajero es hoy en día una de las acciones más peligrosas para cualquier ciudadano que pretenda retirar dinero o realizar algún pago.
Pocos cajeros tienen seguridad en sus inmediaciones o se ubican en lugares públicos que generen confianza a la ciudadanía.
Es del conocimiento público que los cajeros más peligrosos son el de Banamex del crucero de la muerte, el de Bancomer de la colonia Petrolera, el Banamex de la López Mateos y el de Santander de la CMAS. Son sitios donde más atracos han ocurrido a los usuarios.
Lo recomendable es que mejor se utilicen cajeros concurridos como los de las plazas comerciales o retiren dinero de las cajas de los supermercados. También hay cajeros muy seguros en el interior de algunas tiendas, como el caso de Home Depot, que tiene un Serfín, y en del Oficce Depot, donde existe un Santander.
Dada la situación que se vive, no sería mala idea de que en los días de catorcena o quincena se asignara por lo menos a un elemento policiaco en cada cajero, con el propósito de brindar seguridad a los usuarios.
