24 de Noviembre de 2024

Sobredosis de café

Ricardo Jiménez Santander

 

Trump vs Clinton: La democracia a la gringa

 

El jueves pasado terminó la Convención Demócrata, y unos días antes, la Republicana. De ahí, al día de la elección faltarían 101 días. Durante casi tres meses se tendrá una intensa campaña; sin embargo, al día de hoy pareciera una campaña fuertemente competida.

Por un lado, Trump, con un discurso dirigido a los hombres blancos enojados (Angry White Male) quienes después de ocho años de estar dirigidos por un hombre de color, pretenden recuperar la posición que durante más de 200 años tuvieron. Asimismo, existen muchos estados industriales (Michigan, Ohio, Pennsylvania y Wisconsin) que han perdido poder y crecimiento debido a los Tratados de Libre Comercio. Los seguidores de Bernie Sanders (principal rival de Clinton) quienes se identifican más con Trump que con Hillary. Además de recoger los votos de todos aquellos anti-establishment o contra lo establecido que representa el regreso de Clinton a la oficina oval.

Mientras que los demócratas apuestan por la diversidad, y como muestra un botón. Durante la convención demócrata se habló español como en ninguna otra. Fue una Convención plagada de estrellas, pero en dos días fueron los afroamericanos quienes sobresalieron (Michelle y Barack Obama), hubo un espacio para Khizr Khan (papá de un soldado estadunidense musulmán muerto en Iraq) y una gran cantidad de latinos. Dentro de los más importantes:

  • Adriano Espaillat, senador por el Estado de N.Y., quien es el primer congresista que fue indocumentado.
  • Karla Ortiz, pequeña de 11 años, hija de inmigrantes indocumentados y quien se robó las miradas de muchos.
  • Eva Longoria, actriz de origen mexicano.
  • Linda Sánchez, congresista de California, hija de inmigrantes mexicanos.

La convención Demócrata estuvo plagada de detalles y discursos que pareciera que facilitan el tránsito de la candidata a la presidencia. Las diferencias en las convenciones fueron abismales; mientras por un lado la Republicana estuvo plagada de errores, e incluso el hecho de que uno de los competidores (Ted Cruz) se negara a apoyar a Trump, pareciera que facilitarían en primera instancia, la llegada de Clinton a la Casa Blanca.

Sin embargo, Trump es un viejo lobo de mar, en el más amplio sentido de la palabra. A pesar de tener en contra a los inmigrantes, a las minorías, a las mujeres, al cartel del Silicon Valley (Facebook, Microsoft, Apple y otros líderes de la tecnología), tuvo un rebote de casi 6 puntos después de la Convención Republicana, alcanzando a su adversaria.

Clinton, tendrá que echar mano no solo de los Obama, de Bill y Bernie; sino de un cambio de la forma de conectar con las masas, no tiene la fuerza de la Angela Merkel o Margaret Thatcher. Además que existe una gran cantidad de norteamericanos que han sido afectados por las políticas liberales que han arrasado la economía de muchos condados y estados, que también exigen que se les haga caso. El peligro es que esta multitud silenciosa, tal vez no se presente en las encuestas y en las redes sociales y sea un buen volumen de votos que desequilibre la igualdad que en la actualidad existe.

Para los mexicanos y el mundo, la llegada de Clinton no asegura un mundo mejor; pero sí, que no exista una polarización, que al parecer es por la que apuesta Putin, o un cierre total de las fronteras tanto en lo económico (un Brexit a la gringa) como en el tránsito de personas, o un loco que tenga en sus manos en poder de apretar el botón de las bombas atómicas. No estaría mal que usaran un antiguo lema de campaña: “TRUMP, UN PELIGRO PARA LOS ESTADOS UNIDOS”; total, los dos son iguales.

 

@merk2meta.