por Pastora Lucy
“La grandeza no se mide por lo que alcanzas, sino por lo que superas”
Para ser grande primero debes ser pequeño...
Había una jovencita agraciada y hermosa que era huérfana, estaba olvidada, pobre, llegó a ser reina de uno de los imperios más poderosos...Esther.
Un jovencito despreciado por su propia familia, nadie creía en él; sin embargo llegó a ser rey...David.
Un hombre pobre, el más pequeño de su familia, e inseguro, llegó a ser el comandante de un ejército que venció solo con 300 soldados a miles de
enemigos...Gedeón.
Una mujer que salvó a su generación con sabiduría y humildad...Abigail.
Un “waterman” el sirviente de un hombre muy importante; Elías, que llegó a tener la doble unción de su maestro...Eliseo.
Un tartamudo, inseguro; llegó a libertar a toda una nación de la esclavitud...Moisés.
Todos ellos vencieron el rechazo, la inseguridad, la inferioridad, la pobreza, la discriminación, crítica, desprecios, fueron humillados, nadie creía en ellos simplemente porque a los ojos de los demás no calificaban, pero ante los ojos de Dios sí calificaban.
Vence el miedo, la inseguridad, la crítica, la auto-compasión, el rechazo,
¡DESAFÍATE A TÍ MISMO!
Porque Dios está contigo, Él lo prometió y él SÍ sabe cumplir. Dios no tiene problemas para creer en ti, el problema es que no crees en ti mismo...