Lucy Martínez
“Una noche, Daniel tuvo un sueño. En cuanto se despertó, puso por escrito las cosas principales que había soñado”.
Daniel 7:1
John F. Kennedy dijo: “Hace que hacen falta seres humanos que sueñen lo que nunca fueron”. Sin sueños, las piedras del camino se convierten en montañas, los pequeños problemas se hacen insuperables, las pérdidas resultan insoportables, las decepciones se trasforman en golpes fatales y los desafíos se vuelven fuentes de miedo.
Voltaire dijo: “Los sueños y la esperanza nos fueron dados como compensación por las dificultades de la vida”.
Comprendamos que los sueños no son deseos superficiales, sino brújulas del corazón, proyectos de vida; es necesario perseguir nuestros sueños más bellos y nobles...renunciar es una palabra que debe eliminarse del diccionario del que sueña y desea conquistar aunque no se alcancen todas las metas.
Como dijo el filósofo de la música Raúl Seixas: “Ten fe en Dios, ten fe en la vida, inténtalo otra vez”.
Si sueñas, podrás sacudir el mundo, por lo menos el tuyo; la vida sin sueños es un río sin fuente, una playa sin olas, una mañana sin rocío,
una flor sin perfume...
