28 de Noviembre de 2024

No dejes de remar...

"Si una persona es perseverante, aunque sea dura de entendimiento,

se hará inteligente, y aunque sea débil, se transformará en fuerte".

Leonardo Da Vinci

Jesús le dio la instrucción a los discípulos que fueran a un lugar específico en una barca, durante el trayecto hubo una tormenta, oscuridad, frío y miedo.

Iban contra corriente; Jesús quería formar en ellos carácter, los estaba probando y capacitando.

Recorrieron una distancia muy larga, kilómetros en oscuridad, la travesía no fue nada fácil, pero cuando Jesús llegó, al instante llegaron a su destino.

Puede ser que te has esforzado, has luchado una y otra vez, has llorado, te sientes cansado; pero nos dan una gran lección de perseverancia; no se quejaron y tampoco dejaron de remar...

Aún con callos en las manos, cansados, siguieron adelante...

El más grande ejemplo; Jesús primero fue humillado, criticado, perseguido, hasta su muerte en la cruz, pero después fue llevado a lo más alto y sentado a la diestra del padre.

En la travesía de nuestra vida pasamos por dos etapas: la primera es de humillación, desprecio, burla; pero no dejes de remar...

La segunda es la de exaltación, donde Dios nos lleva al destino que ha prometido será bueno.

Sólo no dejes de remar... sé que puedes sentir cansancio, pero sigue remando...

Los que antes te despreciaban te admirarán.

No puedes pasar a la segunda etapa si no estas dispuesto a ser humillado...

Ten paciencia que el camino que Dios ha trazado para ti, es un destino bueno. Confía en Él y encomienda todos tus caminos a Él...y ¡Él hará!