22 de Junio de 2025

Respeto al Corredor

Paco Sánchez

¿Desde cuándo el running se convirtió en deporte extremo? No lo sé. Desde que descubrí mi fascinación por esta práctica he descubierto los momentos más hermosos del día, las amistades más leales y solidarias, las mejores terapias emocionales, las lecciones más interesantes sobre temas diversos, anécdotas, chistes, etcétera. Un sinfín de cosas positivas; sin embargo, también he aprendido a identificar que runners y ciclistas tenemos un enemigo en común: el automovilista, el conductor distraído en el mejor de los casos, el ebrio y el peor, el malintencionado.

Un gran porcentaje de la comunidad de corredores (incluyo aquí también a los ciclistas) hemos sufrido arteras agresiones de parte de este tipo de conductores intolerantes, que reprueban y hacen sentir su rechazo a nuestra actividad en la vía pública a través de su mortal arma, su vehículo. Y aquí no importa si manejan una motocicleta o un camión de pasajeros, por igual, siempre llevarán ventaja sobre una persona corriendo o pedaleando.

Un corredor es un padre de familia, es una ama de casa, es un estudiante, con el valor agregado de que se levanta más temprano que la mayoría para hacer algo de ejercicio, de practicar su deporte, y que con toda libertad y seguridad debería poder hacerlo.

Ricardo y Luis fueron arteramente atropellados por un cobarde con vehículo. Hoy lo pueden contar, salvaron sus vidas milagrosamente y eso es lo que cuenta y lo más importante. Pero no se debe quedar en un hecho aislado como tantos que hemos dejado pasar porque: “para qué si nadie nos hace caso”. Los corredores somos una comunidad grande en esta ciudad de Coatzacoalcos, y si contamos con los ciclistas somos aún más grandes. Tenemos una autoridad a quien exigir que se nos respete, que se nos cuide. ¿Hasta cuándo vamos a seguir pasivos ante situaciones que no nos permiten ejercer de manera segura nuestros más básicos derechos?

La autoridad en Coatzacoalcos tiene nombre y apellido, por cierto, en algunas carreras hasta corre y se toma fotos acompañado por tres o cuatro funcionarios más. ¿Sabrá acaso de estas situaciones que padecemos quienes habitualmente hacemos uso de las calles de nuestra ciudad para ejercitarnos? Corredores, ciclistas, la inseguridad y la violencia en nuestra ciudad también ha tocado ya a nuestra comunidad. ¿Nos encerramos y dejamos de correr, o salimos a defender nuestros espacios?