2 de Octubre de 2024

HERALDOCOMENTADAS

FINALMENTE las personas que exigen paz y seguridad en Coatzacoalcos salieron a expresarse en la marcha del sábado por la tarde, en un evento pacífico que concluyó con un discurso apolítico en el Hemiciclo a los Niños Héroes.

                Se trató de una expresión contundente del hartazgo que se vive entre la sociedad porteña por los altos índices de inseguridad pública que pone en riesgo sus vidas y su patrimonio de muchos años.

SOBRE cuántas personas participaron en la Mega Marcha por la Paz, los coordinadores aseguran haber repartido las 4 mil banderitas blancas que hicieron para este evento, y por ello calculan alrededor de 6 mil.

                Lo importante es que un buen número de personas salieron a manifestarse aunque se esperaban a más considerando que Coatzacoalcos es una ciudad con casi medio millón de habitantes, así que apenas habría participado menos del uno por ciento de la población.

LO IMPORTANTE es que de cualquier forma marchó un contingente bastante numeroso para poner a Coatzacoalcos en el centro de la atención mediática y sobre todo del Gobierno Federal que se niega a enviar a las fuerzas federales.

                Ojalá no haya sido en vano el esfuerzo encomiable que realizaron las miles de personas que bajo los rayos del sol salieron a expresar su repudio por la inseguridad pública de Coatzacoalcos.

EL SÁBADO, Coatzacoalcos no solo destacó a nivel nacional por su capacidad para organizarse y expresar su repudio por la inseguridad pública, sino también porque al mismo tiempo, en una marcha alterna, refrendaron una defensa por la familia tradicional.

                La marcha alterna encabezada por religiosos llevó también un repudio intrínseco a la propuesta de matrimonio igualitario por parte del presidente Enrique Peña Nieto.

                El tema de la familia tradicional mueve seria y principalmente a la grey católica, pero el caso de la inseguridad pública ese sí debe interesarle a todos: organizaciones civiles, católicos, homofóbicos, personas con orientación sexual diferente, políticos, funcionarios, etcétera. La delincuencia no hace distinción.

                Parece ser que al final de la jornada, ambas marchas en lo que sí coincidieron fue en el hartazgo por la inseguridad pública.

LLAMA la atención que ahora es todos los días y a todas horas cuando las personas desempleadas del corredor industrial se apoderan la caseta de cobro del Puente Coatzacoalcos Uno, sin que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto.

                Pero también despierta la curiosidad que muchos conductores se pasan la caseta sin apoyarles con alguna remuneración económica a las personas desempleadas que tomaron la caseta, es decir, el dinero de las casetas ni entra al Gobierno Federal y ni se queda en su totalidad en los bolsillos de la gente que pide cooperación.