Una oportunidad histórica
Margarito Escudero Luis
México ha pasado por momentos difíciles, trágicos, terribles que han obligado a los mexicanos a cambiar o modificar la forma de hacer política, su organización social y hasta a cambiar la Constitución.
Antes de existir como nación, este territorio fue brutalmente invadido y los invasores obligaron a cambiar a los nativos todo. Les quitaron sus creencias, su organización, su grandeza y su autoestima, acabaron con lo establecido
Así pasaron siglos y nuevas generaciones, hijas de los conquistadores, comenzaron a sentir el yugo de la corona española y decidieron quitárselo, para eso tuvieron que pelear contra lo establecido, contra las imposiciones que llegaban de otro continente.
De esa forma nació México, ya como país libre y comenzó a contarse parte de su nueva historia que duró sólo cien años para que comenzara a cuestionarse todo lo establecido en la nueva Patria, las condiciones no eran iguales para todos, un pequeño grupo social acaparaba toda la riqueza y la mayoría de la población empobrecía cada vez más.
Había contrataciones de trabajadores en condiciones leoninas y siempre estaban endeudados con el patrón.
Costó mucha sangre, muchas vidas se perdieron, pero la estructura de la sociedad cambió y de ahí surgió un México fortalecido, un país de instituciones inspiradas en el bienestar colectivo, con un capitalismo de estado que permitió el crecimiento de nuevas empresas y sindicatos que equilibraron la balanza.
Luego vino la Expropiación Petrolera como parte del movimiento revolucionario, que rescató la industria del petróleo y a partir de ahí fue explotada en beneficio del país.
Después, los mexicanos tuvimos que vivir el triste episodio del Dos de Octubre, la paranoia del comunismo hizo que Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría, se atrevieran a disparar contra estudiantes universitarios.
MUCHAS VIDAS
Otra vez, muchas vidas de jóvenes se perdieron, pero obligó al cerrado aparato oficial a modificar su estructura y permitir entrar al juego a las fuerzas políticas que estaban proscritas.
Años después, la naturaleza nos jugó una mala jugada; el terrible temblor del 19 de septiembre de 1985, cimbró las estructura del poder, nuevamente fueron a revisión algunos procedimientos y nos dimos cuenta que en México la cultura de la prevención no existía y esto abarca todos los movimientos sociales que aquí se mencionan.
Con todo el odio que Carlos salinas de Gortari tiene por las mayorías mexicanas, no le quedó más remedio que crear la Secretaría de Protección Civil, como una forma de incentivar la cultura de la prevención, aunque sólo abarque los desastres naturales.
SE REQUIERE PREVENIR
Pero resulta ser un ejemplo interesante para procurar la prevención en otros ámbitos de la vida social y la particular también.
Debemos prevenir los desastres políticos, obligar a que los funcionarios públicos estén regidos por las mismas leyes que nos rigen a todos; que así como bajan las estrellas cuando andan en campaña, puedan ser corridos del puesto por la misma mayoría que los elige.
De esa forma se evitarían infinidad de desfalcos, pues al detectarse, sin tanta burocracia, poder sacarlos del cargo y someterlos a la ley.
Porque, resulta que para llamar a cuentas a un funcionario, se deben hacer una serie de trámites, obstáculos puestos para protegerse entre ellos, son como una casta parte, como si no fueran mexicanos y sólo nos hicieran el favor de gobernarnos.
Y el país se encuentra en estos momentos en medio de una terrible crisis que ya ha costado muchas vidas, donde el flagelo principal son la corrupción, la impunidad y la opacidad en el manejo de las cuestiones públicas.
Estamos a tiempo de diseñar planes para evitar que estas desgracias vuelvan a ocurrir, así como los mexicanos del pasado se atrevieron a cuestionar a sus gobernantes y lograron con organización, decisión y valentía, cambiar aquellas estructuras que les perjudicaban.
Tenemos ejemplos históricos de cómo cambiar, y se requiere de la participación, organización y disciplina de todos.
Es la oportunidad.
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