2 de Octubre de 2024

EL APALANCAMIENTO, SUS FORMAS Y SU APLICACIÓN

BERNABÉ FLORES PERALTA

 

En su definición más propia el apalancamiento es la relación entre crédito y capital propio invertido en una operación financiera.

Apalancamiento Financiero.- Consiste en utilizar deuda para financiar una operación o inversión. Este tipo de apalancamiento ha demostrado ser eficaz siempre y cuando el activo adquirido con el dinero financiado genere unas ganancias mayores a los intereses por haber utilizado fondos externos.

Pongo a continuación un ejemplo: EL HECHO... Imaginemos que tengo 20 mil pesos y quiero adquirir una vivienda con un costo de 100 mil pesos. ¿Qué tengo que hacer? Pedir al banco un préstamo de 80 mil pesos con 3 mil de interés anual e hipotecar la vivienda. Al transcurrir un año la vivienda ha subido su valor y la vendo en 150 mil pesos, pagando así la hipoteca más los 3 mil pesos de interés.

¿QUÉ PASÓ AHÍ?... Pues que de haber invertido con capital propio, o sea si yo hubiera puesto de mi dinero los 100 mil pesos, en un año hubiera obtenido una rentabilidad del 50 por ciento. Es decir que si hubiera comprado la vivienda con 100 mil y al año la vendo en 150 mil, entonces habría ganado 50 mil pesos. Pero como me financié 80 mil pesos de crédito hipotecario bancario entonces gané 47 mil pesos, es decir cerca del 150 por ciento ¡¡¡Wooow!!! Pero ¿cómo sucedió eso?

Yo puse 20 mil de mi dinero solamente y obtengo 47 mil de ganancia en un año. La operación es simple: A los 150 mil de la venta de la vivienda le resto los 80 mil que me prestó el banco más los 3 mil que pagué de intereses y me quedan 67 mil, pero recordemos que yo había puesto 20 mil, así es que se los resto y me quedan 47 mil libres de ganancias.

Así es como se puede hacer más con menos adquiriendo deuda que sea para adquirir activos y que estos activos paguen la deuda y me dé ganancias libres.

Ahora, no solo existe el apalancamiento financiero como lo hemos visto. El apalancamiento va más allá de solo utilizar deuda, también consiste en hacer más con menos, o en otras palabras se trata de avanzar con la ayuda de otras personas, medios, herramientas o sistemas.

Y es que si todo lo quiero hacer yo solo, nunca voy a producir tanto como si me apoyara en otras personas o con equipos que pueden ayudarme a producir mil veces más. Recordemos lo que dijo un día una persona que fuera considerado el hombre más rico del mundo, magnate del petróleo, J. Paul Getty: “Prefiero el uno por ciento del esfuerzo de 100 personas que el 100 por ciento de mi propio esfuerzo”.

Si vemos el apalancamiento como un medio para lograr más fácilmente un objetivo, entonces podemos hablar acerca de diferentes formas de apalancarnos.

Veamos algunas variantes:

APALANCAMIENTO CON PERSONAS: Este tipo de apalancamiento nos ayuda a delegar responsabilidades y trabajo, ocupando el tiempo de otras personas y liberando tiempo para nosotros y así podamos ocuparnos de otras tareas, sirve de igual manera para aprovechar las relaciones de la gente, sus ideas, aportaciones, etcétera. Por esto es que las empresas o los empresarios trabajan con un equipo y no hacen todo ellos solos.

APALANCAMIENTO CON DINERO DEL BANCO: Como ya vimos en el ejemplo esto es muy útil siempre que la rentabilidad sea mayor a los intereses que me va a generar el capital que voy a pedir prestado.

APALANCAMIENTO CON HERRAMIENTAS: Existen apoyos como una computadora, un carro, un teléfono, etcétera, esto depende del giro de tu negocio o la industria a la que pertenezcas. Pero sinceramente yo no le veo sentido trasladarme desde mi casa hasta el banco a pagar una tarjeta de crédito gastando gasolina y tiempo si puedo hacer una transferencia desde mi ordenador en la comodidad de mi hogar y sin arriesgarme a sufrir un accidente de tránsito. Ahorro tiempo, dinero y esfuerzo.

APALANCAMIENTO CON SISTEMAS: Y hablando de pagos de tarjetas, mejor sería domiciliar el pago de la misma a una cuenta de cheques y de esta manera no tengo ni siquiera que preocuparme por la fecha de vencimiento. Debemos entender que la cuenta debe tener fondos para que el banco pueda cobrar. Hoy tenemos la ventaja de que ya todo se puede domiciliar, como por ejemplo el pago de teléfono, la luz, el sky, etcétera.

 

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