Vivir encerrados por miedo
Margarito Escudero Luis
El temor no disminuye. La gente sigue en medio de ese miedo que causan las desapariciones y los secuestros que aún no terminan, a pesar de la palabra del secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong.
Lo dijo frente al gobernador sustituto Flavino Ríos Alvarado, y resulta que justo en la ciudad donde radica el mandatario, la delincuencia se ha ensañado.
Hay presuntos secuestrados con más de 15 días de ausencia sin que los familiares sepan nada, los secuestradores no se comunican y la desesperación crece.
Peor aún, los asaltos a mano armada llegaron a Minatitlán, hace tres días sucedió en Vips de aquella ciudad, donde los delincuentes fueron directamente a la mesa donde departían empleados de una institución bancaria, los amenazaron, se llevaron varias lap tops, teléfonos celulares, dinero y alhajas.
Parecía que esos empleados eran el objetivo, pero no desaprovecharon para asaltar a los demás comensales.
Al día siguiente el asalto ocurrió en un restaurante llamado Pili, en la avenida 18 de Octubre, en la colonia Santa Clara de la petrolera ciudad.
Ahí los asaltantes llegaron en un taxi, según comentaron los testigos, auto que los esperó a que cometieran el atraco para después escapar, sin que patrulla alguna pasara por el lugar.
Peor aún, hubo dos personas que opusieron resistencia y les dispararon, uno de ellos falleció horas después. Los policías dijeron que el tráfico de la ciudad les impidió llegar antes.
El caso es que nada ha cambiado y los ciudadanos creen que nada cambiará, temen que la situación empeore y deciden vivir encerrados.
FALSAS ALARMAS
En Coatzacoalcos las cosas no están mejor. Vecinos de la colonia Benito Juárez Sur están viviendo momentos de zozobra, pues en la calle Dos de Abril, de pronto comenzaron a llegar patrullas alegando que recibieron una llamada reportando un robo a una tienda, luego a una casa, luego en otra y así los traen, con llamados falsos.
La noche del martes, un camión de Bomberos llegó al lugar. Eran aproximadamente las 9 de la noche cuando la unidad irrumpió en el sector con sirena abierta.
Pero no hubo incendio. Molestos los bomberos dijeron que esas llamadas pueden provocar un accidente, pues ellos van a toda prisa a donde se les llama.
Los vecinos dicen que alguien de este mismo lugar se está divirtiendo a costillas de las autoridades, otros aseguran que cuando suceda algo de verdad, las patrullas no llegarán.
Sospechan también que están preparando el terreno para cometer un atraco, sin que las autoridades puedan intervenir.
Lo raro del asunto es que tanto las corporaciones policiacas como los bomberos no registran el número desde donde se hacen los llamados; raro en una instancia de seguridad, que debería tener un control sobre todas las llamadas que reciben, así podrían saber si las llamadas salen de un mismo número o ubicar la casa desde donde se realizan.
Los vecinos de la Benito Juárez sur temen ser las próximas víctimas de la delincuencia y, en consecuencia, están tomando decisiones drásticas.
Ojalá las autoridades pudieran dar con el responsable de hacer llamadas en falso y llevarlo ante la ley.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.