30 de Septiembre de 2024

Coordenadas

ENRIQUE QUINTANA

 

¿Está perdido el PRI?

 

El PRI es un partido que va a extinguirse. Aun si ganara las elecciones siguientes, sería víctima de su éxito.

De acuerdo con las encuestas de salida levantadas por El Financiero el pasado 4 de junio, en el Estado de México votaron por el PRI el 43 por ciento de quienes tienen sólo educación básica y sólo 23 por ciento lo hicieron por Morena.

En el otro extremo, votaron por el PRI sólo el 18 por ciento de quienes tienen educación superior y, en contraste, Morena ganó 41 por ciento en ese segmento.

En Coahuila, el voto por el PRI de quienes tienen sólo educación básica llegó al 50 por ciento, mientras que bajó a 22 por ciento entre quienes tienen educación superior. Para el PAN, las proporciones fueron 30 y 43 por ciento, respectivamente.

Si la escolaridad del país sube y se repite este patrón, observado desde hace años, el PRI inevitablemente perderá.

Pero, eso será… en el largo plazo.

La escolaridad promedio del país es actualmente de 9.1 años. Y hace cinco lo era de 8.6 años.

Esto quiere decir que a este ritmo se va sumando un año promedio de escolaridad cada dos.

Llegar a 12 años de escolaridad, para alcanzar un promedio de bachillerato puede ser logrado en el 2023 y para estar en nivel superior habrá que esperar al 2030.

Escucho y leo que hay personas que se preguntan: ¿cómo fue posible que millones de personas votaran por el PRI en las más recientes elecciones si se trata del partido del fraude y de la corrupción?

Vuelva la vista a su alrededor. ¿Cuál es la escolaridad promedio de su círculo de amigos y conocidos? Si está leyendo este periódico, seguramente es superior.

Esto significa que su percepción está sesgada, pues sólo alrededor del 13 por ciento de la población adulta tiene ese nivel de escolaridad.

Por esa razón, a veces, en círculos sociales diversos cuesta trabajo entender por qué la gente sigue votando por el PRI y sus aliados.

Ese dato muestra que no puede darse por perdido al actual partido gobernante para las elecciones del 2018, señalando que las tendencias antisistema son las que van a ganar.

No debe perderse de vista que el salario promedio al mes es de 9 mil 900 pesos y para el sector informal, es menor aún.

En contra de lo que se cree, un ingreso más bajo genera una tendencia a favor del PRI. Y, el éxito económico usualmente empuja al voto por otros partidos.

Así que la visión de que la economía no anda muy bien, que es una opinión popular, no necesariamente favorece a la oposición.

Hay muchos factores que van a determinar el curso de las elecciones del próximo año, como los candidatos y las campañas, o las alianzas o la ausencia de éstas.

Sin embargo, lo que las elecciones de hace poco más de dos semanas dejaron claro es que quien piense que el PRI ya está derrotado desde ahora, estará cometiendo un gran error.

Una cosa es la tendencia de largo plazo en los cambios de escolaridad e ingreso, y otra muy diferente es lo que pueda pasar en la dinámica política del periodo más inmediato.

 

 

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