29 de Septiembre de 2024

PENSADORES Y FARSANTES

Martín Vázquez Cabrera

NIÑOS Y ADOLESCENTES; EL EJÉRCITO DE LA MAÑA

 

NIÑEZ EN LA MISERIA VERACRUZANA, pobreza brutal y obscena de un millón 700 mil niños, niñas y adolescentes atrapados en la inmisericordia terrenal de nuestros políticos. ACÓLITO de la indiferencia que hoy mantienen todas las consecuencias de la brutalidad y saña con la cual actúan cuando ya se han convertido y graduado en esas máquinas indiferentes y monstruosas que muestran a diario su obra inclemente delictiva. UN ESPACIO donde no hay espacio para ningún razonamiento de su forma de vida. ESTE COATZACOALCOS de hoy los graduó de lo que son: “fuertes e inmunes” al mundo que usted y yo conocemos como normal.

SOLO EN LA AUSCULTACIÓN de un ejercicio sicológico nos permite asomarnos al Facebook del joven empresario ejecutado hace unos días; Kevin Omar Bocardo Rocher, ahí podemos medio introducirnos a las diversas patologías que se llevan como estigma en el alma de cada quien. Antes o como preámbulo al brutal destino que les depara: ¿Qué es lo anormal? ¿Qué lo hermoso cuando no se puede decir? ¿Por qué somos anormales? Vuelve a preguntarse el joven empresario ejecutado y arrojado su cadáver en un canal de desagüe con claras huellas de tortura. SU AUTO-AUSCULTACIÓN simétrica gramatical nos permite subrayar la apuranza de algo; su inestabilidad e intranquilidad de presagios que conllevan a un alma a no estar tranquila. AHÍ ESTÁ TAMBIÉN la nota de un amigo que desde el hermano estado de Tabasco le escribe al hoy finado. En alusión a una pintura que ya no podrá ver, es seguramente el estado de cosas que se llevan a otra parte ciertos ejecutados, mismos que viven bien; que no tienen esas necesidades básicas de “A ver qué se come al otro día”. ESTE SURREALISMO a la porteña que traslada una vida con otras más, que nacen y medio crecen con tanta hambre que la saña con la cual actúan se encuentra muy ajena a cualquier estímulo de conciencia.

LAS CIFRAS presentadas por El Heraldo de Coatzacoalcos el jueves pasado en primera plana, con nota interior en su página 10; es simplemente escalofriante. A VERACRUZ le crece la pobreza y sus hijos heredarán todos los infiernos, antes de convertirnos en parte de su propio submundo. MILES DEAMBULAN por las calles esperando solo una oportunidad desesperada para existir. Miles de niños y jóvenes ya son parte del engranaje delictivo. MILES no tienen miedo de halconear, miles están en la cola de la impaciencia para actuar. ASÍ SE COCINA Veracruz con lo más sagrado que puede tener una sociedad; su juventud y niñez. Vilmente truncadas, soslayadas por la oportunista propaganda carnavalera de cada proceso político en puerta. MÁS BASURA en boca de tanto lenguaraz y farsantes!

CON CIERTAS DETENCIONES en el rubro del secuestro, uno se asoma a las edades que tienen estos jóvenes delincuentes. LA GRAN MAYORÍA apenas tienen cumplido los 17, 18, 19 y veintitantos. Muy pocos llegan a la treintena. YA ALGUNOS tienen historial delictivo, es decir, han sido detenidos e ingresados a ciertos penales. NO SE PRETENDE desde estas líneas hacer un análisis de conciencia ante lo que se está viviendo, simplemente se redacta en el periodismo de aporte para poder presentar el momento que vivimos y documentar ciertos niveles de maldad y del porqué de esta, en eso que dijera como pregunta el periodista Julio Scherer García: ¿Qué oculta el alma del niño asesino? (Niños en el crimen) Editorial Proceso/Grijalbo junio 2015. Texto que recopila una serie de entrevistas sin distingos de sexo por el fundador del semanario Proceso.

CUANDO ALGUIEN nos relata cómo operan estos niños para servir a quienes han hecho del secuestro una industria suculenta y depredativa, no nos deja de asombrar, pero más, las autoridades de cualquier nivel. EL SIMPLE HECHO de la pobreza no cabe siempre en la justificación de tanta indiferencia de esos personajes que luchan ávidamente por alcanzar el poder político con fines de convertirse ya no en “servidores públicos” sino en prácticamente amasadores de grandes fortunas, aquí en el caso más oscuro y despreciable del señor Javier Duarte y del mismísimo Fidel Herrera y del intento del nuevo latifundio yunista azul, convertido en cancerbero de todos los veracruzanos. ESA ES OTRA MALDAD IMPERDONABLE!

INFESTACIÓN DE LA CIUDAD, apenas disimulada en los puntos donde se atraca. NIÑOS HALCONES que disfrazan su actividad delictiva en jicameros, esquiteros, boleros; niños invisibles, delincuentes que usted no mira. PARADOS frente a cajeros automáticos, con relevos de motonetas que presumen sus actividades en SUS FACEBOOK. Ahí presentan a la matarife-matona (su moto reina) la que nunca les ha fallado. Borran sus cuentas y suben romances y matrimonios anónimos, falsos. Pero todo mundo sabe dónde está del nido porque cada taller de motos guarda a delincuentes peligrosísimos. MISMA RED para apuntalar con taxis alterados o legales el seguimiento a su próxima víctima. INFORMES en donde guardan lo robado. CIUDAD OLMECA; la última frontera del Coatzacoalcos de hoy en donde no se disimula por los halconcitos a qué horas se avisa cuando alguien extraño les llega por eso lares. NOMBRES y apellidos-apodos muy de cholos fronterizos; “Lards Carlos, chilango, seudo mecánico de motos que arregla y distribuye. MISMO QUE SUMA un montón de expedientes-historial que nunca hizo caminar el ex fiscal al servicio de la mañana, Ricardo Morales Carrasco (quien por cierto Miguel Ángel Yunes Linares nunca investigó).

NIÑEZ DE MISERIA EN EL PUERTO y la región sur. DELINCUENTES más asesinos que complementan esta visión amarga y real donde choca cualquier discurso moralista y politiquero. DONDE EL OLVIDO es pecado Sr. Gobernador, pero no corta sus propias cabezas inefables. En Coatzacoalcos se vive en el umbral y nadie espera un milagro. Lo que no haga cada quien por el vecino será un continuismo de esta infestación. UNA RARA ENFERMEDAD alimentada por los huérfanos; contaminada por los abusivos funcionarios y corrompida por aquellos que siempre nos quieren vender desde arriba la trillada frase: “Para que Dios exista, debe existir el diablo”… Amén!