GERARDO GUTIÉRREZ CANDIANI
La aprobación, el pasado 22 de junio, de los dictámenes de cinco Zonas Económicas Especiales (ZEE), en los que se consigna la viabilidad económica, ambiental, jurídica y social de cada una de ellas, fue el arranque de la etapa de implementación en este proyecto prioritario del Estado mexicano. Se acelera la evolución de estos nuevos detonadores de crecimiento y desarrollo regional.
Corresponden a las primeras cuatro Zonas comprometidas originalmente por el Presidente de la República: Lázaro Cárdenas-Zihuatanejo, con influencia en Michoacán y Guerrero; Salina Cruz, Oaxaca; Puerto Chiapas, Chiapas; y Coatzacoalcos, Veracruz; a las que se sumó Progreso, Yucatán.
A partir de estos dictámenes, avalados por la Comisión Intersecretarial de Zonas Económicas Especiales, órgano de decisión en el desarrollo de las ZEE, el Presidente podrá hacer las declaratorias que darán a cada área geográfica designada el carácter jurídico para que comiencen a aplicarse y aprovecharse todos los incentivos, beneficios y programas previstos. Es el banderazo de salida para que se concreten inversiones e inicien proyectos productivos privados y públicos.
Como resolución técnica, cada dictamen contiene la especificación de la Zona y su área de influencia; carta de intención de los estados y municipios involucrados; catálogo de necesidades de infraestructura, políticas públicas y recursos; y el propio estudio de prefactibilidad, donde se evalúan vocaciones productivas, inversiones potenciales, impactos sociales y ambientales, características de uso de suelo y apoyos complementarios, entre otros puntos.
Hay que destacar que en todos los casos se eligió la fórmula de desarrollo por secciones. Implica que cada ZEE estará integrada un polígono amplio donde podrán establecerse varios conjuntos industriales en cualquier punto apto, además del predio federal, cada uno con sus correspondientes Administradores Integrales. Esto dará gran resiliencia para el desarrollo de los distintos tipos de inversiones y proyectos productivos; opciones y alternativas para las empresas ancla y los encadenamientos asociados a las mismas.
Se trata de un modelo ideal que apuntala la oferta de valor que México ha consolidado. Vamos a tener una de las plataformas de ZEE más competitivas en el mundo. De entrada, por los incentivos fiscales previstos que, en las primeras zonas, implicarían, entre otros, exención del ISR durante los primeros 10 años y del 50 por ciento en los cinco años siguientes; IVA exento; el pago al IMSS para seguridad social en el componente de salud se reduce al 50 por ciento durante los primeros 10 años y al 25 por ciento los cinco siguientes.
Además, los incentivos locales que están en preparación, relacionados con gravámenes de traslado de dominio, nómina, predial y, para las áreas de influencia, impuesto al hospedaje. Todo ello más el gran paquete de estímulos no fiscales, asociados a agilizar el arribo y operación de las empresas, financiamiento, capacitación, certificación, fondos para emprendedores, proveeduría y empresas sociales, entre otros. Baste pensar en el valor de un esquema regulatorio como el de la Ventanilla Única para trámites, consulta y servicios a las empresas.
Se trata de conjugar las fórmulas idóneas para que despegue cada una de las Zonas, a partir del potencial intrínseco de cada una, corroborado en sus dictámenes. En cada caso se cumple con cuatro criterios fundamentales: 1) ubicarse en una de las 10 entidades federativas con mayor incidencia de pobreza extrema, 2) en sitios con condiciones estratégicas para el desarrollo de la actividad productiva, 3) prever la instalación de sectores productivos acordes con sus ventajas y vocaciones, y 4) en municipios cuya población conjunta sea entre 50 mil y 500 mil habitantes.
Puerto Chiapas: Chiapas es el estado con mayor incidencia de pobreza extrema, con 3 de cada 10 personas en esta situación. La Zona tendrá una ubicación estratégica, con la integración del puerto, ferrocarril, aeropuerto y carreteras. Destaca el potencial para el desarrollo de los sectores agroindustrial, autopartes, pulpa y papel, así como electrónico y eléctrico. El municipio donde radica tiene 350 mil habitantes.
El Puerto Coatzacoalcos, Veracruz: el estado es el cuarto con mayor incidencia de pobreza extrema. Tendrá una ubicación estratégica debido a la integración de puerto, ferrocarril, carreteras y convergencia con diversas rutas comerciales. Entre los sectores industriales que se podrán impulsar destacan el agroindustrial, el químico, el de pulpa y papel, así como el petroquímico y de plástico. Beneficiará sobre todo a tres municipios con población conjunta cercana a 365 mil habitantes.
Salina Cruz, Oaxaca: el estado es el segundo con mayor incidencia de pobreza extrema. La zona se establecerá en una ubicación estratégica debido a su integración con el puerto (el más importante del Pacífico para hidrocarburos), ferrocarril, carreteras y aeropuerto. Se prevé que puedan desarrollarse los sectores agroindustrial, electrónico y eléctrico, maquinaria y equipo y metal-mecánico. Impacto en particular en un municipio con población cercana a 90 mil habitantes.
Lázaro Cárdenas: Zona ubicada entre Michoacán y Guerrero, respectivamente el sexto y el tercer estados con mayor incidencia de pobreza extrema. Tiene una posición estratégica debido a la integración multimodal con puerto, ferrocarril, carreteras y dos aeropuertos. Por su potencial actual y latente, se prevé el desarrollo de varios sectores industriales, particularmente la agroindustria, automotriz, siderúrgico y metal-mecánico. Su impacto beneficiará sobre todo a tres municipios con cerca de 209 mil habitantes.
Progreso, en Yucatán: la entidad es la décima con mayor incidencia de pobreza extrema. La ubicación es estratégica al disponer de puerto, ferrocarril, carreteras y aeropuerto. Debido en especial a las capacidades institucionales y de capital humano que el estado ha acumulado, se enfoca en actividades de servicios de investigación, desarrollo y tecnologías de la Información, así como ciertas vocaciones industriales relacionadas con estos servicios. Se establecerá en un municipio con población cercana a 60 mil habitantes, con beneficios para una zona muy amplia, en el corredor Mérida-Progreso.
En los dictámenes de estas primeras cinco Zonas se consigna claramente el cumplimiento de los cuatro criterios mencionados, exigidos por ley para su constitución. La racionalidad de éstos se basa en la confluencia entre la necesidad y el potencial para el desarrollo de la Zona y su área de influencia.
