28 de Junio de 2025

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El Consejo Coordinador Empresarial exigió ayer mayor transparencia a la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado, respecto al ejercicio de los recursos que recauda por concepto del impuesto del 3 por ciento a la nómina.

Bajo la voz del ingeniero Luis Martín González Trejo, los empresarios exigen cuentas claras acerca del uso de más de 2 mil millones de pesos que recauda el Gobierno del Estado a través del impuesto a la nómina, ya que fue un dinero etiquetado supuestamente para la ejecución de obra pública en Veracruz. Al menos esa fue la intención, pero lo cierto es que no ha sido así del todo. Durante la administración de Javier Duarte, este ex mandatario (ahora preso) no sólo incrementó el gravamen a la nómina del 2 al 3%, sino que además creó un Fideicomiso para que el recurso se destinara al pago de deuda pública, lo que en su momento generó inconformidad por los legisladores de oposición, que hoy por supuesto, son la fracción mayoritaria en la actual Legislatura.

Este recurso obtenido por el impuesto a la nómina no es nada desdeñable. Gracias a esta medida gravosa, el Gobierno Estatal ha podido concretar importantes obras en Coatzacoalcos como el Teatro de la Ciudad y Centro de Convenciones, así como el Hospital Regional de Coatzacoalcos, la carretera estatal inter-ejidal... e incluso, por un buen tiempo, el dinero también se destinó para la creación del Túnel Sumergido de Coatzacoalcos.

Pues bien, ya pasó casi un año de la nueva administración que se ostenta como “del cambio” y la población de la zona sur, al menos los empresarios, nada saben de a dónde se está destinando este recurso económico obtenido por el Gobierno.

El impuesto sobre nóminas se creó en Veracruz cuando era gobernador Don Miguel Alemán y Juan Amieva su secretario de Finanzas. En ese entonces, Veracruz era la única entidad federativa que no tenía ese impuesto. Aunque los empresarios lo consideran como un inhibidor del empleo, lo cierto es que ese dinero fue ejercido para obra pública en la zona sur y en diversas latitudes del Estado. En años pasados, Veracruz percibía hasta 2 mil millones de pesos mensuales por concepto de este impuesto del 3 por ciento a la nómina.

Pero ahora, con este “gobierno del cambio”, la situación en nada ha mejorado en cuanto a transparencia y rendición de cuentas. Las principales obras públicas que se ejercerán en estos meses son aplicadas con recursos del Gobierno Federal, como son la ampliación de los muelles en Pajaritos, la rehabilitación de la carretera Las Matas o la ampliación de la carretera Coatzacoalcos-Nuevo Teapa.

¿Qué pasa? ¿A dónde va a parar todo ese dinero que recauda el Gobierno del Estado por concepto del gravamen a la nómina? Coatzacoalcos ahora más que nunca con su declaratoria como Zona Económica Especial, requiere de moderna infraestructura para poder seducir el advenimiento de magnas inversiones por parte del sector privado. Sin duda, de nada sirven los beneficios fiscales y facilidades normativas de la Zona Económica Especial, si el Gobierno no puede garantizar a los inversionistas estos rubros: insumos energéticos como electricidad, gas y agua. Y por supuesto, seguridad e infraestructura en óptimas condiciones para operaciones de Logística. Ojalá y el cuestionamiento del Consejo Coordinador Empresarial -en voz de González Trejo- reciba respuesta.