El mes de la muerte en el año de la muerte
Héctor de Mauleón
Choque armado en San Pedro Tlaltenango, Puebla. La balacera, entre presuntas bandas dedicadas al robo de combustibles, deja cuatro muertos.
Horas más tarde son localizados, en un patio de Tultepec, Estado de México, los cinco integrantes de una familia que había desaparecido en Coacalco. Sus asesinos los dejaron semienterrados en una jardinera.
En un camino a las afueras de Chilapa, Guerrero, aparece el cuerpo calcinado del ex dirigente del PRD, Ranferi Hernández Acevedo. Sus verdugos asesinaron y calcinaron también a su esposa, su suegra y su chofer.
En Ensenada, Baja California, ocho personas “levantadas” por un grupo de la delincuencia. Sus cadáveres van apareciendo en diversas calles, desnudos y con monstruosas señales de violencia.
En la carretera Chihuahua-Cuauhtémoc, sujetos armados disparan, desde un auto en movimiento, en contra del jefe de inteligencia del penal de Puente Grande. Las balas cobran la vida del funcionario, y también de la de su madre, una mujer de 65 años.
Son algunos de los más de dos mil homicidios que se cometieron en México en un solo mes: octubre de 2017.
Ese mes se cometió en el país un homicidio doloso cada 16 minutos con 9 segundos.
No fue todo.
Ese mes se cometió también un robo con violencia cada minuto con 59 segundos.
Se registró un robo de vehículo cada 2 minutos 40 segundos.
Fue asaltado un transeúnte cada 6 minutos 15 segundos.
Hubo un robo a negocio cada 5 minutos 18 segundos.
Se denunció un robo a casa habitación cada 5 minutos 58 segundos.
Hubo una violación cada 38 minutos y una extorsión cada 90 minutos con 55 segundos.
El Observatorio Nacional Ciudadano considera 2017 como el año más violento en la historia reciente de México. Dentro de ese año atroz, octubre ha roto los peores niveles en la incidencia delictiva nacional.
En muchos sentidos, es el peor mes que ha vivido México en los últimos 20 años.
En su “Reporte sobre delitos de alto impacto” correspondiente a octubre de 2017 —el cual será presentado ante los medios este martes—, el Observatorio Nacional Ciudadano asegura que el año que corre dejó atrás al que hasta hoy fue considerado el más crítico en cuanto a incidencia delictiva: 2011, el penúltimo de la presidencia del panista Felipe Calderón.
Aquel año de ejecuciones sin freno, de pugnas entre Los Zetas, el Cártel de Sinaloa, La Familia Michoacana, el Cártel del Golfo y Los Caballeros Templarios, se registraron en México 27 mil 199 homicidios dolosos.
La tasa en los primeros diez meses fue de 16.7 homicidios por cada cien mil habitantes: la más alta en la historia reciente, de acuerdo con el Observatorio.
Seis años más tarde, en el quinto año del sexenio del priista Enrique Peña Nieto, la tasa de homicidios de enero a octubre vuelve a alcanzar un nivel histórico: 16.9 por cada cien mil habitantes y 2 mil 371 carpetas de investigación abiertas —el mayor número que se registra desde 1997.
Una epidemia de muerte recorre sobre todo cinco estados del país: Baja California, Guerrero, Edomex, Veracruz y Chihuahua, los cuales concentraron 38.42% del total nacional de víctimas.
No solo eso: en los primeros diez meses de 2017 aumentaron a nivel nacional ocho de los diez delitos considerados de alto impacto.
Las cifras son descorazonadoras. Con relación a octubre de 2016, el homicidio creció 22.43%. La extorsión aumentó 12%. El robo con violencia creció 36.72%. El robo de autos, 15.23%. El robo a casa habitación, 1.43%.
El robo a negocio se disparó 31.66% y el robo a transeúnte creció 29.87%.
Se encendieron focos rojos, además en estados como Zacatecas, con la tasa más alta de secuestros en el país, y como Aguascalientes, donde se disparó la extorsión, el robo de vehículos, el robo a negocio, el robo a casa habitación y el robo a transeúnte.
En algunas entidades, como Veracruz y Tabasco, el secuestro creció 205.14 y 198.84%, respectivamente.
De acuerdo con Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, todo esto sucede sin renuncias, sin cambio de ruta, sin admisión de incapacidades. Sin que nadie asuma la responsabilidad.
Así ha terminado el mes de la muerte, en el año de la muerte.
@Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.