22 de Noviembre de 2024

Columna Casa Veracruz 15/05/2014

La patria, grande se hizo a caballo

Por Karime Macías Tubilla.

El fin de semana pasado se llevó a cabo en Coapexpan uno de los eventos más importantes a nivel mundial que existen dentro de la equitación. La Nations Cup se llevó a cabo con éxito, teniendo como excelentes anfitriones a la familia Chedraui Eguía.

 

En el salto a caballo, una de las premisas fundamentales de la técnica es tener la vista puesta siempre en un obstáculo adelante. Estás saltando el obstáculo número uno pero tus ojos ya están fijos en el número dos. Algo así sucede en gobierno.

Cada semana viene con sus retos, que habrá que solucionar preferentemente con un salto elegante, pero la vista está en lo que pueda venir. Y al igual que en la monta en donde no todo depende del jinete, pues el 50% depende del caballo, en gobierno no todo depende de los titulares, las circunstancias que cada uno tiene que enfrentar en su tiempo determinan las acciones que se han de tomar.

Jinete y político se lanzan a la pista con la intención de hacerlo bien, pues en caso de fallar ellos mismos van de por medio y las consecuencias pueden ser fatales. No conozco un jinete que monte con la idea de caerse, ni un político que trabaje con la intención de manchar su nombre (no digo que no los haya, aclaro, digo que no los conozco).

Otra coincidencia entre la política y el deporte en cuestión es que mientras más se avanza más altos son los obstáculos. Pero también es parte del encanto poder resolver cuestiones complejas, o por lo menos intentarlo.

¡Se ve tan fácil! Pareciera que el caballo vuela solo, dando la impresión que el jinete no hace ningún esfuerzo. Quien se ha subido a un caballo sabe que es todo lo contrario, el jinete todo el tiempo está mandando, no hay minuto de descanso. Lo mismo pasa en política… se ve tan fácil y es tan fácil opinar.

No cualquiera se sube al caballo y una vez arriba no cualquiera salta, y una vez saltando no cualquiera llega a saltar 1.60 metros, y una vez en esa altura no cualquiera sonríe, varios pierden los estribos. Igual en la política.

Por eso, mis respetos a quienes asumen un compromiso serio en el servicio público, a quienes se suben al caballo. Y por supuesto a los jinetes y amazonas que participaron en el espléndido Coapexpan de este año.