Un uniforme no hace Ejército
Ángel Álvaro Peña
Los adversarios del régimen actual aprenden rápido y olvidan pronto. Pasaron de aplaudir como focas de circo todo lo que emanaba del poder, a especialistas en epidemiología, en leyes militares, en Relaciones Exteriores, en Construcción de aeropuertos y trenes, en ecologistas y defensores de derechos humanos. Aprendieron todo, menos a entender una nueva realidad.
Por su parte, la oposición también se graduó de un día para otro en diferentes especialidades y asegura haber aprendido, pero nunca supieron que son oposición y eso los margina de la realidad del país.
En realidad, la comentocracia pareciera superarse de oídas, pero lo único que han hecho es pasar de mansos corderos ante el poder a cazadores de eventos para tomarlos como misiles contra la 4T. Si el Presidente no felicita a Joe Biden es malo, si lo hubiera felicitado por anticipado también lo hubieran criticado, total que la consigna va más allá de congruencia y la dignidad.
Ahora con el caso del regreso a México del General Salvador Cienfuegos, las mismas variables imaginativas y fantasiosas merodean el caso tratando de politizar la justicia, cuando en realidad lo único que hacen es confundir, cuando su tarea es todo lo contrario.
Ellos nunca hablaron cuando en México no sólo detuvieron, sino que secuestraron y asesinaron los cárteles a Enrique Camarena, agente de la DEA, en 1985.
Tampoco hablaron de los delitos de lesa humanidad que por órdenes de generales mexicanos se llevaron a cabo, desde la violación de una anciana en la sierra de Zongolica en 2007, hasta los desaparecidos de Ayotzinapa, pasando por Tlatlaya.
El silencio convirtió en cómplices a muchos de los que ahora dan cátedra de leyes militares, y relaciones internacionales.
La llegada del exsecretario de la Sedena fue explicada por el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, pero como están acostumbrados a que lo que dice el gobierno no es verdad, pues crean todo un cuento que raya en la fantasía y la caricatura.
Ebrard Casaubón, señaló que México ha defendido su dignidad, su prestigio, y garantizó que habrá justicia conforme a lo que disponen las leyes mexicanas, y añadió “no tenemos la menor duda de que la Fiscalía General de la República llevará a cabo una investigación a la altura del prestigio y la dignidad de México”.
Recalcó Marcelo Ebrard que en la Unión Americana se tiene la certeza de que en México se realizará la investigación correspondiente sobre el general y apuntó que hay confianza en los países de que la investigación correspondiente “será una investigación con los más altos estándares de efectividad y confiabilidad, se confía y se respalda al Poder Judicial de México”.
Lo que el gobierno mexicano necesita en este momento es meter a la cárcel a alguno de los representantes de la era de la corrupción, y en Salvador Cienfuegos tiene la mesa servida, porque ahí están los cargos, hay pruebas, más las que se exhiban en nuestro territorio y sólo falta la detención y el juicio, con la correspondiente sentencia.