Margarito Escudero Luis
La pinza se cierra, ya no hay lapsos, ni oportunidades para nadie, la máxima instancia legal a dado su veredicto, la ley se aplica y los subalternos deben obedecer.
Así debería funcionar el Estado de Derecho que tanto cacarean los políticos, siempre con la consigna de que “se haga la voluntad de Dios, pero en los bueyes del compadre”.
Pero desde los mismos tribunales, la ley es retorcible de acuerdo al interés que pague y se espera un ardid de última hora para evitar cumplir el mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Pedro Martínez Escudero y Cofisur, a través de sus abogados, solicitan al Juez Décimo de Distrito del Décimo Circuito, con residencia en Coatzacoalcos que fije fecha y hora para llevar a cabo la diligencia de entrega recepción de los bienes de la financiera que ilegalmente fueron incautados.
Llega a su fin este entramado, armado y dirigido con fines aviesos sin importar que se tratara del dinero de miles de personas que pusieron su confianza en Cofisur con la intención de hacer rendir sus ahorros.
Quienes llevaron al desastre a la financiera, no pudieron demostrar delito alguno, ni fraude, ni nada que la autoridad pudiera tomar como ilegal.
Se llegó hasta las últimas instancias, como los permite la ley, y ahora ponen en un brete a las autoridades que se prestaron al juego, en una danza de casi mil 500 millones de pesos, que ahora se deben devolver a los ahorradores.
Los directivos de Cofisur y sus ahorradores confían en la Ley, esperan que en 15 días se lleve a cabo la diligencia de devolución de bienes, con todo lo que se llevaron, ya que hay documentos cobrables, datos importantes de las computadoras que se llevaron, nombres de deudores en los papeles que se llevaron, todo de forma ilegal y arbitraria, cuando la autoridad sólo debía resguardar las instalaciones, no invadirlas, no catearlas, no saquearlas.
LOS RESPONSABLES
Ya los abogados dijeron públicamente que algunas compañías contratistas que trabajan para Petróleos Mexicanos, no pudieron cubrir sus adeudos con Cofisur a tiempo, debido a que la paraestatal retrasa sus pagos. Esa es una práctica en todas las instancias de gobierno, incluso en algunas privadas también.
Sin embargo, aún no aparecen los nombres de los deudores, personajes que deben estar muy interesados en que este asunto no se resuelva. Ahí pudiera estar la punta de la madeja para dar con los responsables de la debacle de la financiera.
Estamos ante un caso donde tienen puesta su atención más de 20 mil ahorradores, que justo con sus familiares y amistades, deben integrar un gran contingente de ciudadanos que esperan justicia.
Que aún dudan que pueda resolverse a su favor, pero que las máximas autoridades judiciales ya determinaron; ahora sólo queda esperar.
LA ÚNICA SOLUCIÓN
Los directivos de Cofisur, han hecho público que la Autoridad Responsable (Procuraduría de Justicia del Estado de Veracruz) incautó absolutamente todos los bienes e instalaciones de Cofisur, extralimitándose en sus funciones y fuera del marco legal, tal y como lo dictaminó la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Finalmente, en asambleas realizadas con ahorradores, quedó debidamente entendido, que la única solución real y legal, es que las autoridades responsables regresen a Cofisur todo lo ilegalmente incautado, cobrar a quienes deben y establecer los mecanismos para empezar los pagos.
Y lo único que se espera para llevar a cabo estas acciones, es que las autoridades responsables cumplan con el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y regresen todo lo ilegalmente incautado.
Cómo dijo el ciego: ¡Veremos!
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