Margarito Escudero Luis
Una vez más, el Día Mundial del Medio Ambiente pasó sin pena ni gloria, no más allá de los compromisos burocráticos, de la foto obligada y las declaraciones anuales, acartonadas y sin intención alguna.
Nuestra deuda con la naturaleza persiste, cobrará sus intereses puntualmente, mientras nos extrañamos que las lluvias se hayan “adelantado”, que las tormentas cada vez sean más fuertes y nos basta con echar la culpa a las autoridades porque los drenajes no se dan basto cuando llueve torrencialmente.
No podemos ver más allá, la tragedia está encima de nosotros y no lo vemos.
El día Mundial del Medio Ambiente es un vínculo por medio del cual la Organización de Naciones Unidas (ONU) intenta sensibilizar a la población mundial sobre temas ambientales.
Busca la atención y la acción política para generar actividades a favor del medio ambiente.
Desde la teoría de la ONU, con sus políticas e iniciativas, pretende motivar a las personas para que se conviertan en agentes activos del desarrollo sustentable y equitativo; promover el papel fundamental de las comunidades en el cambio de actitud hacia temas ambientales y fomentar la cooperación para que el medio ambiente sea sostenible, pues ésta garantizará que todas las naciones y personas disfruten de un futuro más próspero y seguro.
Palabrería, no llega a los oídos que sienten que en la parte del mundo donde viven, no pasará nada, así que se vale acabar con las dunas, mover toneladas de arena a otros lugares donde este material no tiene nada que hacer.
Gente que pone el negocio por encima de todo, en una voracidad sin límites, lo único que buscan es sacarle dinero a todo a costa de todo.
No importa deforestar, extraer agua indiscriminadamente, total, cuando el desastre llegue, podrán nadar en sus millones.
SIN CONCIENCIA
A pesar de lo que hemos vivido en esta ciudad, a nadie se le ha ocurrido suponer que la falta de agua es producto de nuestro descuido con la naturaleza y preferimos culpar al gobierno de nuestra propia irresponsabilidad.
Este año, la ONU impulsa el programa “Alza tu voz, no el nivel del mar”; con este slogan, se ha decidido celebrar esta jornada mundial, con la idea que todos asumamos mayor conciencia sobre las desastrosas consecuencias del cambio climático.
Según la ONU, resentirán los efectos del Cambio Climático los países insulares; es decir las islas, y aunque no es un país, el municipio de Coatzacoalcos está situado en una arenosa isla que, poco a poco, su población ve que las playas disminuyen y el mar cada vez más gran espacio.
Y si a eso le sumamos que somos grande contaminadores de los mantos freáticos, como se puede observar en el gran basurero sobre el pantano, humedal cuya función natural es purificar el agua.
Así trabajan los políticos petroleros.
La ONU llama a la población a observar la situación de la pequeña isla Barbados, ubicada en el Caribe, que se ve afectada ya tanto por el ascenso en el nivel del mar, como por la mayor frecuencia en huracanes y tifones.
Con un ecosistema de alta riqueza, y para muchos espectacular, Barbados vive cada vez con mayor dificultad su condición, por lo que ha pedido además acción ciudadana mundial compartida y compromiso más ceñido por parte de los políticos responsables de tomar decisiones.
El subsecretario general de las Naciones Unidas, Achim Steiner, ha advertido sobre el momento que viven otras naciones, que tendrán que afrontar multitud de riesgos relacionados con el cambio climático, pues el aumento de las temperaturas ha afectado negativamente a la agricultura y la existencia misma de algunos países peligra por el aumento de los niveles del mar.
Las noticias del 6 de junio, serán en el sentido de la preocupación de los gobernantes en turno, así ha sido siempre y la situación cada vez es peor.
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