Ármalo, Libre, Ciberseguridad, elecciones y carnita asada
HUGO GONZÁLEZ
Hace unos días Movistar anunció su nuevo plan comercial conocido como Libre. Este nuevo esquema ofrece la oportunidad de personalizar la cantidad de datos y las apps a usar, además de los días de recargas o pago. Siendo claros, esta oferta no es nueva porque es muy parecida a la de AT&T, conocida como Ármalo; no obstante, en ambos casos parece una apuesta inteligente y que demuestra que cada vez entienden más a sus clientes. Ahora el cliente va más allá del típico hablar-navegar-mensajear.
A simple vista, podría pensarse que estos nuevos esquemas rápidamente podrían ser replicados por Telcel; no obstante, como me explican los expertos de The Competitive Intelligence Unit (The CIU), encabezados por Ernesto Piedras, copiarlos no es fácil, pues implica un arduo trabajo de software y de inteligencia artificial.
Me explican que estos nuevos esquemas fácilmente podrían alcanzar una cifra de 37 a 40 millones de contratos, pues se trata de clientes con un ARPU (consumo promedio por usuario) de 400 pesos al mes, es decir casi 25% o 30% del parque total en México.
Esa es la apuesta y la inteligencia de las empresas, no bajar el ARPU, ofrecerle al cliente la opción de modificar sus consumos, pero que no deje gastar. Ahora ya no será raro encontrar planes más diferenciados pues, si bien ya existen opciones para gamers, podrían venir aquellos pensados para los vloggers, las mamás, los niños, los futboleros, los melómanos, cinéfilos, o lo que se te pueda ocurrir. El camino hacia la hiper-personalización de la oferta está cada vez más cerca.
Hackers a la vista
Quien piense que la seguridad informática se limita a pagar una licencia de antivirus no ha entendido nada. Todos estamos expuestos. Ricos y pobres, gobiernos y empresas. Los ciberdelincuentes están a la caza de presas, ya sea por iniciativa propia o por encargo. Por eso, en estos últimos días del proceso electoral, los riesgos a nuestra ciberseguridad están al alza.
Expertos de la firma de seguridad informática Guardicore, advierten que de aquí a las elecciones y sus días posteriores, la desinformación y los intentos de hackeo, sobre todo en redes sociales y mensajería instantánea, crecerán de manera importante. Ya sea mediante mensajes de texto, correos electrónicos o mensajes relacionados con las elecciones, el riesgo estará latente.
Seguramente recibirás invitaciones a hacer clic en ligas que supuestamente evidencian fraudes, que denuncian o piden apoyo para ciertos candidatos. Cuidado con ello. Recomiendo que, al menos en los próximos días, no reenvíes cadenas, no entres en sitios que desconoces y no contribuyas a esparcir noticias falsas.
Tal vez no eres candidato o no te interesa votar, pero la curiosidad puede llevar a que, sin quererlo, le abras la puerta de tu empresa, tu trabajo o tu casa a las ciberamenazas. Recuerda que el ransomware anda de moda. Le cayó a Pemex, a la Lotería Nacional, al oleoducto Colonial de EU, y ahora hasta podría encarecer tu carnita asada.
El domingo, uno de los principales productores de carne de Estados Unidos, JBS USA, sufrió un ciberataque de ransomware. Se afectaron los servidores que controlan sus operaciones en Norteamérica y Australia. Se desconoce el impacto en la distribución de sus marcas Pilgrim’s, Great Southern y Aberdeen Black.
Hay quienes dicen que el ataque fue preciso en el tiempo. Sucedió durante el fin de semana del Día de los Caídos, el cual marca el inicio de las tradicionales parrilladas en Estados Unidos, con miras a las celebraciones del Día del Padre y de la Independencia de ese país.
El martes los futuros de ganado vivo con entrega en agosto cayeron casi 2.5% respecto el cierre del lunes. Para la sesión del miércoles volvieron a su nivel previo una vez que la empresa advirtió que planeaba recuperar sus operaciones esta misma semana. Entonces, ya lo sabes: si tu carnita asada se encarece, fue por un ransomware.