Margarito Escudero Luis
Como un adelantado se calificó Eduardo de la Torre Jaramillo, ex diputado y ahora aspirante a la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN), ya anda en campaña visitando diferentes municipios en el estado y el domingo pasado le tocó a Coatzacoalcos.
Se adelanta con las ganas de poder establecer una serie de candados y permitir que se realice una contienda justa y en igualdad de condiciones para todos quienes aspiren a dirigir el partido.
Suena incongruente, el PAN que durante años se ha dado golpes de pecho, ahora brincan militantes que quieren que se apliquen reglas duras para evitar que grupos y personajes puedan aprovechase de su “experiencia” en el arte de agandallarse elecciones.
El destinatario del mensaje es sin duda, Miguel Ángel Yunes Linares, a pesar de que ese poderoso grupo neo panista aún no tiene una cara visible para buscar la dirigencia estatal del blanquiazul.
Por el lado del grupo que dirige Enrique Cambranis el tirador es Domingo Bahena, ex presidente municipal de Jáltipan y que hoy cobra como diputado local.
Mientras que el ex diputado federal Eduardo de la Torre renuncia al cargo de Coordinador de Asesores del Diputados en el Congreso Local, Domingo Bahena, pedirá licencia para retirarse de su curul, “en cuanto sean los tiempos”.
Así que se puede suponer que serán tres los suspirantes a dirigir el PAN en Veracruz, aunque el rival a vencer será quien imponga Yunes Linares, pues se trata del grupo que resultó beneficiado con el triunfo de Gustavo Madero en la dirigencia nacional y que ya pintó su raya con quienes apoyaron a Ernesto Cordero.
AMARRARSE EL DEDO
La bandera que utilizará Eduardo de la Torre, será la gran corrupción en que nada Veracruz, migrantes, Túnel sumergido, en fin, esas cosas que están en la agenda, pendientes, pero que nadie se atreve a entrarle en serio.
Critica el hecho de que Coatzacoalcos haya vuelto al pasado, a los tiempos cuando los caciques mandaban en esta ciudad, por lo que cree que el PAN esté obligado a tener una agenda social y dejar de ser electorero.
Se fue contra del blindaje de Duarte, aseveró que es de chocolate y que se debe apuntar hacia la prevención del delito.
A pesar de que el primer aspirante que se abre de capa, le dice a los panistas que es la tercera vía al interior del partido y asegura que se puede ganar la mayoría las diputaciones federales de Veracruz en el 2015 y así asegurar la gubernatura para el 2016, ya que las condiciones están dadas para que gane el PAN.
Entonces, para que haya una contienda limpia, de la Torre Jaramillo solicitó a Gustavo Madero, como dirigente nacional, que a su vez solicite que la elección interna en Veracruz sea organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE).
Según él, así garantiza que Yunes tenga las manos atadas y no pueda maniobrar como sólo él sabe hacerlo.
Muy optimista su postura, que riendo ganar terreno, amarrándose el dedo antes de la herida, quiere aprovechar los nuevas reglas panistas, ya que ahora serán los militantes quienes elijan a sus dirigentes y no delegados (con pedigrí) los que decidan por la mayoría.
MILITANCIA HERIDA
Son 17 mil 26 militantes que votarían en septiembre, pero que en la pasada contienda interna no salió a votar ni la mitad, así que algo debe estar pasando en la base panista que los directivos no han tomado en cuenta.
Finalmente lo único que importa es tener el control para poder negociar en las grandes alturas, sin que las aspiraciones de los militantes importen.
Pero Eduardo de la Torre acepta que el PAN necesita un cambio de forma y de fondo en Veracruz y reconoció que en la entidad hay un PAN rojo, puesto que candidatos a diputados y diputados federales, hoy trabajan en el gobierno del estado.
Si los dirigentes no toman en serio las causas por las que la gente se afilió al PAN, podrían correr la misma suerte que el PRD, que muchos militantes se fueron porque los supuestos líderes no respondieron a las expectativas.
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