Añorando una SMART CITY
BRAULIO GARCÍA
Tras esta renovación de gobiernos locales en todo el país y el surgimiento de planear su ciudad o algunos incluso exclaman reinventar la ciudad (como si todo lo anterior no sirviera), hoy añoramos que algunos presidentes municipales a parte de cumplir cabalmente con el correcto funcionamiento de los servicios municipales, también estén planeando encaminar sus ciudades a una SMART CITY, Se prevé que en el 2050 un 85% de la población mundial viva en ciudades de según datos de ONU Habitat.
Las Smart Cities o ciudades inteligentes nacen con el objetivo de crear ciudades sostenibles económica, social y medioambientalmente con la necesidad de mantener una armonía entre todos estos aspectos. Las ciudades inteligentes deberán ofrecer una serie de servicios de la mano de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs). Estas características serán clave para evitar la segregación de las diferentes capas sociales y para que las ciudades sean más sostenibles.
En las Smart City, para evitar la segregación y la no inclusión, los servicios que se presten deben estar al alcance de todos, con independencia de la riqueza o de la posición social de cada uno. Esto se consigue gracias a la utilización de la tecnología. ¿Qué es la tecnología para las ciudades inteligentes? La tecnología es la herramienta que permite crear soluciones aptas para la gestión de las ciudades, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus habitantes y estas se pueden dividir en tres bloques: Ciudad física: aquí entran los sistemas de transporte, la gestión de los parques, la seguridad o el agua. Ciudad digital: es la que se desarrolla en torno a la digitalización de la administración ciudadana. Ciudad anfitriona: que es el conjunto de elementos que facilitan las dinámicas de la ciudad, el medio físico y humano.
¿Qué problemas se plantean las ciudades inteligentes? La ciudad tecnológica no lo es tanto una SMART CITY. De hecho, la tecnología no es la clave. La clave es el objetivo que se persigue. Si el objetivo es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, entonces la tecnología es una herramienta para ello. Para que una ciudad tenga mejor calidad de vida, también es necesario que se usen tecnologías. Sin embargo, estas tecnologías solo son herramientas y están supeditadas a una serie de problemas que hacen que la ciudad sea menos tecnológica, como los siguientes: La falta de planificación: esto significa que en vez de pensar en cómo se aprovechará de la tecnología, se utiliza la tecnología porque es lo único que hay. La falta de innovación: la tecnología se queda estancada y no aparecen nuevas soluciones para mejorar la ciudad. La falta de uso: los ciudadanos no se apropian de la tecnología que tienen a su alcance. La falta de seguridad: Si la tecnología no es segura, la gente no va a usarla. La falta de competitividad: aunque la tecnología es la misma en todas las ciudades, las ciudades inteligentes deben ser más competitivas porque están pensadas para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Es decir, que, si no se tienen en cuenta estos problemas, la ciudad podrá ser tecnológica pero no podrá llamarse Smart City.
¿Cómo se puede realizar la tecnología para las ciudades inteligentes? Existen cinco estrategias para que las ciudades tecnológicas sean Smart City: Ofrecer más servicios digitales: es necesario que los ciudadanos puedan acceder a más servicios de los que ya ofrecen las ciudades. Esto permitirá que los ciudadanos se aprovechen de la tecnología. Planificar la tecnología: los administradores deben tener en cuenta cómo van a utilizar la tecnología. Si no se planifica, no se van a poder utilizar las herramientas que se ofrecen. Este plan debe ser compartido con los ciudadanos, para que sepan qué tecnologías se van a usar y para que puedan apropiarse de ellas. Innovar: la tecnología se queda estancada si no se innova. La innovación es necesaria para que la tecnología funcione. Usar la tecnología: los ciudadanos no deben quedar excluidos de la gestión de la ciudad, por lo que deben poder utilizar la tecnología que les ofrece la ciudad. Modernizar: es necesario que la ciudad sea moderna. Por lo tanto, es necesario que los ciudadanos puedan aprovechar la tecnología. ¿Qué impacto tiene la tecnología en el medioambiente de las ciudades inteligentes? Uno de los objetivos de las ciudades inteligentes es el uso sostenible de las tecnologías.
Para ello, hay que tener en cuenta algunos aspectos, como: La gestión de la energía y la gestión del agua: la gestión de la energía y del agua son claves para el medioambiente. Las ciudades inteligentes deben usar ambas para garantizar un uso sostenible.
Con lo anterior refrendamos nuestro apoyo a la Smart City recordando que no es una meta a la que se llega o no, es un camino y un proceso en el cual se debe estar inmerso y el primer paso para llegar a el se llama voluntad política.