24 de Noviembre de 2024

UNA CHAIRA EN EL HERALDO / Recuento de una elección / Fernanda Tapia

Columnas Heraldo

 

 

Seguramente los derechairos están revolcándose de la risa ante los sucesos de las elecciones internas del partido Morena. Sin embargo los que no la conocen la vergüenza (ni la propia ni la ajena), son quienes deberían de dar algunas explicaciones. De inicio nunca se debió permitir afiliarse al partido en la misma casilla y en el momento en que usted se presentaba para votar.

No es de extrañarse que un líder…por ejemplo de ambulantes, llevara a todo su séquito para afiliarse y después dar su voto. Pero esto no es un vicio nacido de la 4T. Está importado de todas esas huestes y negocios familiares o personales que quieren ver en el partido que sea quien ostenta el poder, una agencia de colocación y jalar agua para su molino, desde épocas de la dictadura blanda del PRIato.

No me cree entonces como explica el volteo de bandera del nene consentido de comer de Puebla con gente muy cercana en su gabinete que antes alineaban con CalderRon? Mi Profeta de Macuspana anunció que “de 553 centros de votación solo se cancelaron 19, es decir el 3.43 por ciento y de los 300 distritos, solo se tienen que anular cinco elecciones para repetirse”.

MI Presidente destacó “la vasta participación de 2 millones 500 personas en las elecciones internas de su partido aun con la ausencia de algunos de los candidatos y reiteró la importancia de contar con el apoyo del pueblo”. Y aquí está el detalle. recuerdan cuando en México no había conciertos de rock porque estaban proscritos?.

Había intentos de realizarlos, casi siempre con resultados que iban desde zafarranchos entre el respetable, una bota con arena que le aventaron en la cara al hoy occiso Freddie Mercury. Un supuesto francotirador trepado en unos postes en un concierto de Johnny Winter en el Palacio de los Rebotes, etc.

No había cultura de los conciertos masivos aquí y tuvo que pasar mucho tiempo y entrar nuevos jugadores a la cancha, otras generaciones de melómanos y por supuesto otros organizadores hasta que hoy en día es lo más común asistir a este tipo de eventos. De la misma forma nos encontramos ante un analfabetismo Democrático acendrado.

Después de tantos años de qué el voto no sirviera para maldita sea la cosa, de pronto no se encontramos con que podemos construir ciudadanía. No sólo al elegir en las urnas, sino al mantener en sus puestos aquellos por quienes votamos.

Esto es un paso sumamente importante pero seguramente necesitaremos más ejercicios democráticos, nuevas generaciones que no hayan emergido de las ligas de ningún partido del pasado y la oportunidad de qué se les de poder al interior de las nuevas expresiones progresistas de la izquierda, para poder cambiar esto.

Muchas de estas podrían haber hablado desde la academia, la ciencia, los medios, pero tengo la sensación de que en lo qué llevamos de gobierno morenista, aún no se les ha invitado a levantar la voz. Sería también interesante escucharlos.