¿Por qué hablar de la inclusión financiera cuando hay tantos temas en la agenda nacional?
La inclusión financiera está relacionada de manera directa con el nivel de productividad y los ingresos de las familias, los cuales se pueden ver afectados por varios años al no tener acceso a servicios financieros justos y de calidad, lo que puede significar mayores niveles de pobreza.
Por ejemplo, cuando las personas no tienen acceso y uso de servicios financieros de calidad, difícilmente alcanzarán créditos justos y les cobrarán intereses muy altos, y en muchos casos, tanto su patrimonio e incluso su integridad podrían estar en riesgo.
Por eso, la inclusión financiera se enfoca en el acceso y uso de servicios de este sector que garanticen esquemas de protección al consumidor y promuevan la educación financiera para que las personas y las empresas, tengan a su alcance productos y servicios financieros útiles y asequibles que atienden sus necesidades, tales como envíos de dinero, pagos, ahorro, crédito y seguros, y que se puedan obtener de manera responsable y sostenible.
¿Cuántas personas ahorran de manera formal en México?
La última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) señala que sólo 42 por ciento de las mujeres tienen una cuenta de ahorro y 56 por ciento de los hombres.
Y cuando analizamos más a detalle los números, vemos que siete de cada 10 personas no utilizan a la banca para recibir su nómina o para hacer transacciones financieras.
Por otro lado, si observamos el porcentaje de personas en México que tienen acceso a un teléfono celular inteligente es asombroso, los números coinciden en su mayoría que más de 90 por ciento de la población puede acceder a estos dispositivos.
Es por esto que la digitalización de las finanzas puede representar una gran oportunidad para romper esa brecha histórica de la Inclusión Financiera. La tecnología de hoy en día nos permite conectar los mejores servicios financieros a cada teléfono inteligente conectado en cada rincón del país. En varias regiones empiezan a existir historias de éxito.
En México estamos iniciando la digitalización de servicios financieros reales y hay buenos indicios de que pronto podríamos ser parte de esas historias de éxito. Habrá que hacerlo con mucha creatividad e innovación, cumplir con regulaciones exigentes y entender correctamente las necesidades de los usuarios. Veremos a muchos bancos intentarlo, veremos a otros fracasar, pero también seremos testigos de nuevos participantes digitales que desplazarán a varios bancos tradicionales; pero estoy muy seguro que hablaremos mucho de esta historia que apenas está por comenzar…
POR CARLOS MARMOLEJO
CEO FINSUS
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