En una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador, los representantes de 80 organizaciones de migrantes mexicanos en Estados Unidos demandaron mayor representación en el Congreso y que la reforma electoral, Plan B incluido, no implique un retroceso para avances previos.
La reforma, asegura la carta del Colectivo de Federaciones y Organizaciones Mexicanas Migrantes en Estados Unidos (COLEFOM), "no hace justicia a las y los mexicanos que contribuimos de manera permanente a dar estabilidad económica, política y social a nuestro país de 170 millones de mexicanos".
La demanda de una representación de migrantes, o de la diáspora mexicana, acorde con sus números y a las aportaciones que hacen a la economía mexicana no es algo nuevo y ciertamente tiene un mucho de justicia. Pero también plantea problemas inéditos que deben ser analizados con cuidado.
"Esta Comunidad ha sido reconocida por sus grandes aportaciones a la economía, la sociedad, la cultura y la proyección internacional de México", precisa la carta del Colectivo de Federaciones y Organizaciones Mexicanas Migrantes en Estados Unidos (COLEFOM), entregada martes y miércoles a una serie de dirigentes políticos mexicanos, incluso el propio López Obrador.
Más aún, recuerda que los envíos de remesas, "se acrecientan constantemente" y representan cerca de "60,000 millones de dólares por año, mismas que tienen un impacto macroeconómico considerable en beneficio de la estabilidad de todos los mexicanos".
Según el escrito, "nuestro colectivo agrupa a más de 80 federaciones de mexicanos residentes en Estados Unidos, que en conjunto damos voz a los cerca de 40 millones de personas de origen mexicano en la Unión Americana".
De acuerdo con sus señalamientos, y por ello considera que eventualmente, su representatividad debería alcanzar hasta 30 por ciento del Congreso.
Es por ello que el reclamo contenido en la misiva resulta un llamado de atención para un gobierno que, al igual que sus predecesores, ha dicho mucho pero actuado poco.
La carta del (COLEFOM) se refiere por ejemplo a que en propuestas anteriores se contemplaba que al menos un migrante figurase entre los 10 primeros posicionados en las listas de representación proporcional en cada una de las cinco circunscripciones nacionales, en vez de entre los primeros 20, como marca el proyecto ahora ante el Congreso.
Eso, apuntan, "significa un agravio y es una muy lamentable e inaceptable vulneración de nuestros derechos ya adquiridos por lo que le solicitamos sus finas gestiones para que esto se corrija como originalmente usted lo había planteado".
La demanda tiene por supuesto razón al reclamar mejor trato, pero la politiquería no está lejos: habla de representar hasta 40 millones de personas de origen mexicano, pero no hay certidumbre de que tipo de interacción deseen unos 30 millones de ellos, ya nacidos en Estados Unidos, incluso en torno a la relación entre sus dos países.
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS