Nuestra nación vivirá en 2024 la elección más grande de la que haya tenido registro por múltiples razones. El INE estima en 98 millones las y los electores que podrías participar para emitir su voto en las probablemente más de 170 mil casillas que será necesario instalar a lo largo y ancho del país. A nivel federal se renovará la Presidencia de la República, 128 senadurías y 500 diputaciones.
A nivel local habrá elecciones en 9 entidades federativas para la renovación de la persona titular del poder ejecutivo local (Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco Veracruz y Yucatán; en la Ciudad de México se renovará la jefatura de gobierno). En 31 estados, con excepción de Coahuila habrá elecciones para la renovación de los congresos locales.
1,803 presidencias municipales serán renovadas; 1,973 sindicaturas serán renovadas; 14,171 regidurías; 204 concejalías; 22 presidencias de juntas municipales; 22 sindicaturas de juntas municipales; 88 regidurías de juntas municipales, y 299 presidencias de comunidad.
De este tamaño será la importancia de la participación de la ciudadanía ante este compromiso cívico que le guarda para el próximo 2 de junio de 2024, fecha en que tendrán verificativo de manera concurrente dichas jornadas electorales.
En este sentido, la participación de la ciudadanía, por ejemplo, en elecciones presidenciales que es en donde generalmente se registran mayores porcentajes del involucramiento de la gente en las urnas, tuvo en 1994 un 77.2%, seguido de las elecciones del año 2000 con un 64%, y las de 2018 con un 63.4%. Dicho de otra manera, el abstencionismo fue de 22.8%, 36% y 36.6%, respectivamente. Esto refleja una tendencia a la baja, ya que tan solo de 1994 a 2018 dejó de participar un 13.8% de la ciudadanía.
Ahora bien, si tomamos como parámetro para 2024 la elección presidencial inmediata anterior, es decir, la de 2018 podemos observar, de acuerdo al Estudio muestral sobre participación ciudadana en las elecciones federales de 2018 del INE, algunos registros importantes de los que resalto los siguientes:
La y los electores registrados alcanzaron un 89.3 millones de personas en 2018; para 2024 se estima que hubieran alrededor de 8.7 millones de ciudadanas y ciudadanos más.
En la jornada electoral de 2018 participaron más las mujeres que los hombres: 66.2% por un 58.1%. Esto potencia la perspectiva que la participación de la mujer en 2024 será fundamental sobre todo ante las disposiciones de 2019 y 2020 en materia de paridad de género y en materia de violencia política contra las mujeres en razón de género en donde, la primera, busca la auténtica paridad y equilibrio de la participación de la mujer y, la segunda, prevenir, atender, erradicar y sancionar la violencia contra las mujeres en su participación política.
En 2018, los niveles más bajos de participación se ubicaron en rangos de edad de los 19 a los 34 años, específicamente las y los jóvenes de 20 a 24 años participó en poco más del 50%, por lo que el INE, los institutos electorales de las entidades federativas y partidos políticos, principalmente, deberán dirigir sus estrategias para incentivar el voto joven.
Por entidad federativa, el Estudio nos muestra que las entidades federativas de Tamaulipas, Sinaloa, Quintana Roo, Aguascalientes, Jalisco, Baja California Sur, Michoacán, Durango, Nayarit, Nuevo León, Chihuahua, Guanajuato, Baja California y Sonora, se ubicaron debajo de la media con porcentajes de participación de 61.1% a 51.9% para la elección federal. En cambio, Yucatán alcanzó una participación del 75.4%.
Estos registros históricos nos permiten observar el comportamiento del electorado en una elección que tendrá características similares a las de 2024. Por supuesto que, los partidos, sus estrategias de alianza a través de las figuras de coaliciones, las y los candidatos que eventualmente se registren podrán o no, ser un incentivo de participación. Asimismo, un ingrediente también de la participación de la ciudadanía me parece que estará relacionada, hoy más que nunca, con la inseguridad prevaleciente en el país, del que él Estado debe asumir su responsabilidad para garantizar elecciones seguras.
Veremos en su oportunidad, los números de participación ciudadana que se registrará en 2024, ojalá y sea mayúscula.