*Su fortalecimiento debe basarse en establecer medidas innovadoras, eficaces, pero también eficientes y audaces que garanticen competitividad
A 13 meses de que concluya la administración federal, es buen momento para pensar en el panorama del sector agropecuario y pesquero.
A pesar de los desafíos que trajeron la pandemia, la guerra en Ucrania y los efectos más severos del cambio climático, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), de Víctor Villalobos Arámbula, logró que el sector se mantuviera estable y con capacidad para incrementar la producción de alimentos y abasto oportuno.
Sin embargo, la entrega del bastón de mando, y el ineludible cambio en los actores que guiarán las políticas públicas enfocadas al campo, obliga a la inmediata reflexión sobre las propuestas para hacer a un contexto global marcado por la volatilidad de los precios internacionales de las materias primas, específicamente los granos, así como la intensificación de los cambios climatológicos.
Por supuesto que no se trata de quitar los programas sociales enfocados al sector, ya que han mostrado eficacia, como el de Fertilizantes Gratuitos que ha impulsado la productividad del cultivo de maíz, lo que abona a la seguridad alimentaria y a mejorar los ingresos de los productores.
El objetivo es reforzar áreas de oportunidad, por ejemplo, tras la desaparición de Financiera Rural
Es importante poner en marcha un seguro agrícola y cobertura de precios que permitan a los agricultores protegerse ante la pérdida de sus cosechas por cuestiones ajenas a su control como la caída de precios o los efectos del clima.
El fortalecimiento del campo mexicano tiene que basarse en el establecimiento de medidas innovadoras, eficaces, pero también, eficientes y audaces que garanticen la competitividad y productividad, pero también, esquivar la renuncia a incrementar el apoyo gubernamental a sus productores.
Precios de garantía, sustitución de cultivos, incentivos especiales a regiones impactadas por la sequía, estimulación de lluvias, producción de maíz forrajero y apoyos a los pequeños y medianos productores ganaderos y pesqueros.
También programas para incentivar el desarrollo tecnológico, pues el mundo avanza vertiginosamente en ese terreno, un ejemplo destacado es el que se expondrá en el 2º Foro Blockchain Querétaro, en donde Gonzalo Araujo, de Avocado Coin —proyecto impulsado por GreenCrypto OU— busca recaudar fondos en apoyo a la producción de aguacate bajo prácticas de sustentabilidad.
Además de los retos constantes que enfrenta el Agro, la llegada de nuevas tecnologías obliga a replantear y buscar alternativas en los que gobierno federal, estatal y municipal, a participar de manera coordinada con acciones, presupuesto y apoyos regionales, para que el campo siga creciendo en los siguientes años y México continúe siendo una potencia agroalimentaria.
Información tomada de El Heraldo de México