22 de Noviembre de 2024

RUMBO POLÍTICO / El tren interoceánico y el sueño de Claudia Sheinbaum / Arturo Ávila

 

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Cierra el año con excelentes noticias para el país, luego de la inauguración del Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. Este es un proyecto que representa una alternativa al canal de Panamá, ya que va a conectar el océano Pacífico con el Atlántico mediante una extensa red ferroviaria.

A pesar de las controversias y debates que ha suscitado, principalmente por parte de los grupos opositores, es crucial reconocer sus beneficios potenciales que respaldan su trascendencia.

El Tren Interoceánico se inscribe en la estrategia de desarrollo de infraestructura del país, destinada a impulsar el crecimiento del sureste mexicano, una región que había sido olvidada por los gobiernos anteriores.

Junto con el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles, el Aeropuerto Internacional de Tulum y la nueva refinería en Paraíso, Tabasco, constituye una de las obras más destacadas de la actual administración.

Este proyecto tiene el potencial de mejorar de manera significativa la conectividad entre los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, lo que facilitará el comercio entre Asia, Europa y los Estados Unidos, siguiendo una dinámica similar a la del Canal de Panamá.

Esto puede posicionar a México como un punto estratégico para el transporte de mercancías, impulsando tanto la economía nacional como el comercio internacional.

Los beneficios no se limitan únicamente al ámbito comercial. La construcción y operación del tren tiene el potencial de estimular el desarrollo económico en las regiones que atraviesa, generando empleos y oportunidades para las comunidades por donde pasa el tren.

Por otra parte, la construcción de parques industriales a lo largo de la ruta, desde el puerto de Coatzacoalcos en Veracruz hasta Salina Cruz en Oaxaca, proyecta a México como uno de los principales centros logísticos de la región, al tiempo que podría contribuir a reducir la desigualdad económica entre las diversas áreas del país.

El transporte ferroviario es reconocido por su eficiencia en términos de espacio y energía en comparación con el transporte por carretera, lo que podría contribuir significativamente a descongestionar las vías terrestres y los puertos en México.

Esto no solo incrementaría la movilidad, sino que también reduciría la huella ambiental del transporte de mercancías, promoviendo un enfoque más sostenible. Además, una infraestructura de transporte eficiente es atractiva para la inversión extranjera, por lo que podría atraer a empresas interesadas en aprovechar su potencial.

El Tren Interoceánico es una de las obras más importantes del Gobierno del presidente López Obrador, quien reitera su compromiso de cumplir sus obras en tiempo y forma, y no dejar proyectos inconclusos.

Los trenes de pasajeros están de regreso y la gente está feliz, y lo estará aún más por el sueño de Claudia Sheinbaum de continuar con su rescate, con seis rutas anunciadas hasta el momento, lo que sin duda será uno de los proyectos de infraestructura que marcarán su sexenio.