El Universal
CIUDAD DE MÉXICO
La construcción será el sector más afectado el próximo año por el deterioro del panorama político y la consolidación fiscal, advirtieron los analistas de CitiBanamex, Guillermina Rodríguez y Sergio Kurczyn.
Después de expandirse 6.5% en 2024 por la conclusión de las obras insignia del gobierno anterior, estiman que el Producto Interno Bruto (PIB) de la construcción disminuirá 7% durante 2025, el primer año de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Si se confirma la proyección, esta industria tendrá su primer tropiezo desde 2020, cuando se derrumbó 17.7% por la parálisis que provocó la pandemia de Covid-19.
Para la inversión en construcción, los analistas del banco anticipan una caída de 6.7% en 2025, luego de avanzar 8% este año.
Estas perspectivas pueden mejorar si se toman medidas que restauren la confianza de las empresas para invertir; si se genera sinergia entre los sectores público y privado para construir infraestructura; se establece una relación positiva con Estados Unidos con el fin de aprovechar al máximo las tendencias de relocalización; y si se concreta una política efectiva y eficiente de impulso a las obras de vivienda, señalaron en CitiBanamex.
En el Paquete Económico 2025, Hacienda anunció un recorte real de 14% para la inversión física directa como una de las medidas para reducir el déficit público.
Los expertos indicaron que el deterioro del panorama político local observado en meses recientes se ha reflejado en la pérdida de confianza de las empresas, en particular para invertir.
"El ambiente de elevada incertidumbre persistirá dadas las amenazas de imposición de tarifas y otras políticas adversas para México por parte del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Esto se traducirá en decisiones más cautelosas de inversiones por parte de las empresas", comentaron.
Desde su punto de vista, las elevadas tasas de interés serán otro factor que frenará la inversión privada, sobre todo en el sector de la construcción.
Hicieron ver una moderación del optimismo relacionado con la relocalización de cadenas productivas, el llamado nearshoring, así como quizá ciertos excesos en la construcción de parques industriales.
El Inegi señala que la construcción en Tabasco se hundió 24.9% entre enero y julio de este año, el peor resultado a escala nacional, en Jalisco disminuyó 6.9% y en la Ciudad de México, 1.9%. Resultados que contrastan con el rápido avance de la construcción en Nuevo León, donde se disparó 30.7% en el mismo periodo.