Ignacio Ambriz iguala marca negativa de las Águilas al inicio de campaña en torneos cortos, que no se daba desde 1997
Gustavo Matosas, con los Rojinegros, saborea una dulce venganza
AGENCIAS
México
Ignacio Ambriz ya hizo historia, desde hace 18 años, el América no perdía dos juegos seguidos en el comienzo de un torneo. Ya lo igualó. En esa ocasión, Jorge Solari, el “Indio”, encaminó a las huestes amarillas a dos caídas en fila, la primera frente a León (3-2) y la segunda ante Veracruz (1-0).
¿Cuál es la diferencia con el equipo actual? Quizá no mucha, sólo que en ésta parece que a Nacho algunos de sus jugadores no lo entienden, o no lo quieren. Es evidente que casos como el de Pablo Aguilar y Darío Benedetto deben ser seriamente analizados por cuerpo técnico y directiva.
Si hay culpables de esta derrota frente al Atlas por 1-3, son ellos. Al defensa se le vio lento, displicente y hasta fuera de forma, en tanto que el delantero tuvo tres para meterlas, fáciles, de primero de primaria, y las tres las reprobó.
Segunda derrota del América en fila, y esta vez no habrá pretextos que valgan. Plantel completo. Una de las mejores nóminas del fútbol mexicano.
Quizá lo que Ambriz simplemente no ha obtenido es el compromiso de algunos de sus futbolistas.
Gustavo Matosas, al frente del Atlas, logró su dulce venganza. Se fue del América como niño berrinchudo y regresó como cruel verdugo. Seguro de que quien no quiso cumplir sus caprichos, hoy se arrepiente.
La paciencia en el club azulcrema no es mucha y el saldo de Ambriz se agota. La realidad es que, en el primer tiempo, Atlas hizo todo lo posible para perder el juego y América todo lo posible por no ganarlo.
Matosas salió vitoreado del Azteca. Todavía hizo la broma de equivocarse de túnel, en un claro mensaje de que no debió irse... Lo fueron.