- La nueva joya azulcrema tuvo un paso de cinco minutos en el Ascenso MX pero llegó a Primera División para romperla.
La Cantera del América le sigue dando muy buen material al primer equipo y después de Diego Lainez y Edson Álvarez, es Sebastián Córdova quien poco a poco se apropia de la etiqueta de "joya azulcrema".
No solo porque anotó un doblete el sábado pasado en el Clásico ante Chivas y suma tres tantos en el Apertura 2019, sino porque ya es un titular casi indiscutible en el once del Piojo. El mediocampista se ha ganado a pulso la titularidad a sus 22 años de edad, con actuaciones que además lo han catapultado a la Selección Mexicana Sub-23 que buscará clasificar a Tokio 2020 en el Preolímpico de marzo.
Además de su gran calidad, una muestra de que Córdova va subiendo como la espuma es que de acuerdo al sitio especializado Transfermarkt, en un año el precio de su carta subió de 200 mil euros, -cuando estaba a préstamo en Necaxa en agosto del 2018-, a un millón 200 mil euros, cifra actual de su carta como titular en el América.
Pero hace tres años lo anterior parecía una realidad muy lejana y poco probable para un chico como Córdova, que probó suerte en el Ascenso MX y solo lo dejaron jugar ¡cinco minutos!
Con 19 años, Sebastián dejó al equipo Sub-20 del América para probar suerte en los Alebrijes de Oaxaca, equipo en el que estuvo registrado en el Apertura 2016 para jugar en la División de Plata en el futbol mexicano.
Sin embargo, en seis meses que estuvo en el conjunto oaxaqueño, el técnico del equipo en aquel momento, Mario García, decidió darle únicamente cinco minutos, entrando de cambio al 85' en un partido que los Alebrijes ganaron 4-1 a Murciélagos.
En su paso por ese club, Francisco Sebastián jugó un total de 21 minutos, porque también le dieron 16 en un partido de Copa MX, curiosamente también ante Murciélagos pero que terminó empatado sin goles.
Posterior a esa experiencia en Alebrijes, Córdova regresó a la Sub-20 del América en el Clausura 2017; año y medio después, volvió a salir de las Águilas pero esta vez para jugar seis meses en Necaxa, donde comenzó a tomar notoriedad, antes de por fin llegar al primer equipo azulcrema y con el paso de los partidos convertirse en un hombre clave en el esquema de Miguel Herrera, que este sábado funge como visitante en el Azteca ante Cruz Azul.