Agencias
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Un cumpleaños agridulce fue el que vivió Renata Zarazúa en la pista del Philippe-Chatrier esta mañana en París. La mexicana saltó a la arcilla de Roland Garros con recién 23 años cumplidos, enfrente, Elina Svitolina, la número 5 del mundo que partía como favorita.
A pesar de vivir un duelo complicado la mexicana nunca bajó los brazos, con fuerza se recuperó de caer en el primer set y ofreció un segundo parcial espectacular en el que barrió a su rival. Aunque no fue suficiente, la nacida en la Ciudad de México puede presumir que puso en aprietos a Svitolina.
«Renata ha jugado muy bien, ha dado buenos golpes y me obligó a arriesgar. Luego recuperé el control del partido», dijo la ucraniana al finalizar el partido.
Tras una hora con 35 minutos de batalla, Renata Zarazúa cayó en la segunda ronda del Abierto de Francia con parciales de 3-6, 6-0 y 2-6, pero quedó con la satisfacción de haber jugado su primer Grand Slam, 20 años después de la última aparición de una mexicana en un Major.