Agencias
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Atlas y Pumas decepcionaron. Imprecisiones, pocas llegadas y pocos tiros a puerta fueron el menú de la tarde de domingo en Ciudad Universitaria. Las dos más claras por cada bando se fueron lejos de las porterías que defendieron Talavera y Vargas. Ni Vigon ni Renato Ibarra lograron darle dirección a sus remates, 0-0 final. Los Rojinegros se conformaron con el empate tras tres derrotas seguidas, mientras que Pumas no sólo sufrió 90 minutos, también la lesión de Emanuel Montejano, su único delantero. En el Pedregal rezarán para tener al panameño Gabriel Torres ante Monterrey.
Pumas inició con la posesión del balón. Atlas, por momentos, utilizó la presión alta para provocar el error en la salida. Fue el sector de la izquierda su salida de emergencia. Tanto Waller, como las incorporaciones de Jerónimo Rodríguez provocaron avances de peligro en el conjunto auriazul y se reflejó en un respiro ante las intenciones atlistas.
Hubo pocas aproximaciones de gol. El encuentro se llenó de faltas en la mitad del campo en busca de la posesión. Atlas se mostró bien parado en el fondo y a los auriazules les costó generar opciones con balón controlado en el terreno de los rojinegros.
El partido tomó una pausa cuando el VAR revisó de forma silenciosa una supuesta mano dentro del área de los visitantes. Debido a lo complicado de la toma, la decisión tardó varios minutos en llegar y los jugadores se desesperaron. Sin embargo, el VAR decidió que no era penal y optó por continuar las acciones.
La más clara de la primera mitad fue gracias a Milton Caraglio. En una media vuelta dentro del área, el argentino sacó un disparo potente que pasó apenas desviado de la meta de Talavera, pero todo se anuló por una posición adelantada del atacante.
Poco a poco, Atlas fue más en CU. Tras un servicio de Víctor Malcorra desde el costado izquierdo, Renato Ibarra remató sin marca dentro del área, pero no logró darle dirección a su cabezazo y pasó desviado. Rápido, el atacante se llevó las manos a la cabeza por fallar otra opción clara.
Para la parte complementaria, Pumas salió con una idea distinta de juego. Tan así, que la primera aproximación fue suya. Jerónimo Rodríguez se incorporó al frente desde la parcela izquierda, probó una pared con Vigon y disparó a puerta, aunque también pasó lejos de la campaña de Vargas.
Todo no fue suficiente. Ante la inoperancia de su equipo, Andrés Lillini optó por mover sus piezas. Le dio salida a Facundo Waller y Leonel López, para que Erik Lira y Ángel García, canteranos felinos, vieran minutos e intentaran cambiarle la cara al equipo.
Aunque los estrategas intentaron algo distinto desde los banquillos, dentro del terreno de juego todo se mantuvo igual. Ambos equipos se inundaron de imprecisiones y no lograron tener oportunidades claras al frente. Cuando parecía que una jugada podría crecer, llegaron los pases errados y nada prosperó.
Lillini también le dio descanso a Favio Álvarez y Juan Manuel Iturbe, quienes no hicieron anda distinto en el terreno de juego. Entraron Amaury García y José Cobián. Rápido, Pumas por fin tuvo una de peligro. Tras un tiro libre, Montejano recentró en el área y Vigon se precipitó con una media tijera que se fue por encima del arco de Vargas.
Diego Cocca, frustrado y con la soga al cuello, prescindió de Renato Ibarra e Ían Torres y le dio ingreso a Correa y Acosta, para ver si sus piernas frescas lograban cambiar la inercia del cotejo y de su suerte frente al arco. Nada sirvió. El partido finalizó sin tiros a puerta por parte de Pumas y con un concierto de fallas por parte de la visita.