Agencias
AFP
El gobierno de Colombia dijo este martes que planea reabrir al público los estadios a un 30% de su capacidad durante la Copa América 2021, que organiza junto a Argentina, tras el cierre que impuso la pandemia y forzó la postergación del torneo el año pasado.
Una «Copa América sin público realmente no tendría sentido«, apuntó el ministro de Deportes, Ernesto Lucena, en entrevista con Caracol Radio.
En ese sentido, «estamos ya trabajando en el protocolo de bioseguridad para tener un aforo aproximado del 30%», detalló el responsable.
Lucena agregó que incluso las autoridades podrían considerar una capacidad mayor si la campaña de vacunación avanza a buen ritmo y disminuyen los contagios.
La Copa América se disputaría en principio entre el 11 de junio y el 10 de julio.
Colombia ha relajado en las últimas semanas las medidas para contener la pandemia ante una disminución en los contagios y muertes por el virus. Sin embargo, solo ha vacunado a 149.000 de los 35 millones personas que espera inmunizar en 2021.
Desde marzo de 2020, los estadios de fútbol en Colombia no admiten público. Recientemente, el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, dijo que la ciudad debía prepararse para que los partidos del torneo continental también se disputen sin aficionados.
La capital colombiana albergará tres encuentros de la fase de grupos y el partido por el tercer puesto. La decisión de abrir las puertas de los estadios está en manos de los alcaldes.
La Conmebol reveló en febrero que planea una estrategia para que los partidos tengan presencia de aficionados en las tribunas. Entre las opciones evaluadas está vender entradas a quienes tengan una prueba PCR negativa y abrir las puertas a los vacunados.
Con o sin Argentina
Al ser cuestionado sobre versiones de prensa indicando que Argentina podría desistir de coorganizar el torneo, Lucena aseguró que «Colombia está en plena capacidad de recibir la Copa América si tocara hacerla de manera individual«.
Aunque aclaró que no ha «recibido ningún mensaje» por parte de los organizadores argentinos.
El tradicional campeonato, que por primera vez se jugará en dos países, tuvo que ser suspendido en 2020 por la pandemia.
