Agencias
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Sergio Pérez llegará al Gran Premio de México en su mejor momento de la temporada, el piloto de Red Bull sumó su cuarto podio del año tras finalizar tercero en Estados Unidos sobre un asfalto lleno de banderas tricolores. En un cierre dramático, Max Verstappen contuvo a Lewis Hamilton para llevarse la victoria.
El tapatío jamás perdió su posición. Durante las 56 vueltas nunca cayó fuera de los primeros tres puestos, contribuyó a que Red Bull continúe de cerca en la lucha por el campeonato de constructores.
Las últimas tres vueltas fueron de alarido, Hamilton pisó el acelerador a fondo, se quedó cerca del triunfo, 1.3 segundos marcaron la diferencia en Austin.
Charles Leclerc llegó cuarto, Daniel Ricciardo, quinto, Valtteri Bottas rescató la sexta posición.
LA CARRERA DE CHECO
En la largada, Verstappen se preocupó más por neutralizar a Hamilton que ganarle la posición, en la primera curva se siguió de largo y el británico tomó la delantera. Checo arrancó sólido, tuvo la oportunidad de superar a su compañero de equipo, sin embargo, evitó meterse en problemas, lo dejó pasar.
Se mantuvo en la tercera posición sin alguien que le acechara, Valtteri Bottas sufrió para escalar peldaños, mientras que los Ferrari y McLaren estaba ocupados atacándose entre ellos.
El sol y la desgastante pista acabaron pronto con los neumáticos, los pilotos acudieron desde la décima vuelta a los pits. Max se detuvo en la once, de inmediato su vehículo lució con mejor rendimiento.
Mercedes tardó en responder a la estrategia, cuando Hamilton debió cambiar los neumáticos, ya había perdido segundos clave.
A Pérez sus mecánicos le volvieron a quedar mal, cuando pasó a los pits demoraron 3.7 segundos en darle la salida, prácticamente 1s más de lo ideal. En su segunda pausa el tiempo mejoró a 2.4.
El tercer lugar del tapatío nunca estuvo en predicamentos, de principio a fin le perteneció el podio, sólo un descuido se lo hubiera quitado, mientras él culminó un gran fin de semana, Bottas padeció sobre el asfalto, le tomó 20 vueltas avanzar del noveno al octavo lugar, a pesar de tener uno de los monoplazas más potentes.
Lo único que no pudo hacer Checo fue presionar a Lewis, Verstappen incluso le sugirió al equipo por radio que lo atacara, pero su única oportunidad se cerró, la distancia entre los punteros y el jalisciense se estiró. Todo quedó entre los líderes del campeonato.
Detenerse temprano causó que en la recta final las ruedas de Max comenzaran a perder agarre. Hamilton acechó a la espera de su oportunidad de embestir. En poco tiempo recortó los poco más de cinco segundos de ventaja.
Al final el Red Bull resistió el ataque del Mercedes, Verstappen estiró su ventaja en el campeonato y dio un golpe de autoridad sobre una pista que su rival había ganado seis veces.