Agencias
Marca
Real Madrid conquista el Clásico. El conjunto merengue fue a hacer su partido al Camp Nou y sacó los tres puntos. La inoperancia del Barcelona pesó ante la contundencia del Real Madrid que, sin meter el acelerador hasta el fondo, venció a su máximo rival (1-2).
El Real Madrid la metió, el Barcelona no. Si tuviéramos que englobar el primer tiempo del Clásico en una sola frase sería esa. La contundencia fue la diferencia en un partido que si bien el Barcelona no había jugado mal, se notaba falto de 'punch'.
Todo comenzó con un equipo culé que presionó alto al Real Madrid. La cancha estaba inclinada hacia la portería de Thibaut Courtois. Lo anterior, parecía que no le molestaba en demasía al Real Madrid que encontró la solución con pases largos y filtrados hacia sus dos velocistas: Rodrygo y Vinícius Jr.
Fue este último quien comenzó a generar peligro para el Madrid y, al mismo tiempo, evidenció a Mingueza que no pudo controlarlo nunca. Un mano a mano con Marc-André Ter Stegen y una entrada en la que pedía penal fueron los antecedentes de la jugada del gol madridista. David Alaba quitó el balón a Memphis, lo cedió a Vini, se quitó a Mingueza y la pasó a Rodrygo quien filtra al movimiento del propio Alaba que definió cruzado al 33'.
No obstante, antes de esta maravillosa jugada de contragolpe, Sergiño Dest tuvo la suya. Un centro por izquierda que se le pasó a Ansu Fati llegó hasta los pies del estadounidense que 'afuerita' del área chica mandó su disparo a la grada. ¡Así no se puede!
Para la segunda parte, Mingueza ya no salió al terreno de juego. Retrasaron a Dest (que también tuvo problemas en defensa) para darle entrada a Coutinho... sin resultado alguno. El Real Madrid controlaba sin aspavientos el partido, aunque sin incrementar su ventaja.
Vinieron los cambios. Ansu Fati, que poco pudo hacer en el juego, cedió su lugar a Sergio 'Kun' Agüero y Marco Asensio ingresó por un Vinícius Jr totalmente fundido.
La recta final del partido dejó otros lesionados. Courtois se dolió de la rodilla y Fede Valverde que había entrado, tuvo que ser sustituido por Dani Carvajal. A la par de las lesiones, las redes se volvieron a mover por duplicado. Primero Lucas Vázquez culminó otro contragolpe en el que Piqué se había quedado colgado reclamando un penalti. La honra llegaría por conducto del Kun que anotó su primer gol como azulgrana a un minuto del final.
Al Barcelona no le alcanzó para empatar. Es más, al Barcelona no le alcanzó para poner en aprietos al Real Madrid. No hicieron un mal partido, pero la calidad blanca es mejor. Es lo que hay.
