Agencias
Esto
Apunta a ser el octavo. Marcelo Flores parece estar cerca de vivir su primera experiencia en Primera División, el ariete mexicano que formó casi toda su carrera en las inferiores del Arsenal sueña con fuerza para convertirse en el último refuerzo de Tigres para el Apertura 2023. Actualmente, Flores se encuentra a préstamo con el Real Oviedo de la Segunda División española, y aunque ha tenido minutos no ha conseguido destacar como él desearía desde julio del 2022 cuando se fue cedido a préstamo con el club español.
Ante tal situación, los rumores indican que tanto Chivas como Tigres llamaron a la puerta de Flores para conocer sus intenciones y así poder traerlo a México. Las características en el campo serían sumamente atractivas para el técnico Robert Dante Siboldi, y el hecho de que no ocupe plaza de extranjero sería un plus para su arribo a nuestro país.
En caso de concretarse, Marcelo se convertiría en el segundo futbolista que Tigres traería a México desde Europa en este año. Por este motivo, ESTO presenta a los jugadores aztecas que los felinos han repatriado y cuál ha sido su desempeño en la Liga MX.
MUCHO ANTES QUE MARCELO FLORES, LLEGÓ FRANCISCO FONSECA A TIGRES
El ‘Kikín’ vivió una Copa del Mundo en Alemania 2006 que atrajo los reflectores de algunos clubes europeos. Tras dejar a Cruz Azul, y finalizado en Mundial, el delantero mexicano firmó con el Benfica. El club portugués solo mantuvo a Fonseca por un semestre en sus filas, periodo en el cual jugó 15 partidos y consiguió marcar en cinco ocasiones. Posterior a esa pequeña aventura, a inicios del 2007, los Tigres anunciaron el fichaje del ex de la Máquina. Tras un par de torneos, en el 2010 ya con 116 juegos y apenas 16 dianas salió del club.
OMAR BRAVO
A inicios del 2009, después de haber permanecido por seis meses en el Deportivo La Coruña, Omar Bravo retornó a la Liga MX para unirse a las filas de Tigres. Con apenas 20 apariciones tomando en cuenta todas las competiciones del cuadro español, el originario de Los Mochis, Sinaloa volvió a sus raíces en calidad de préstamo para permanecer solamente seis meses en San Nicolás de los Garza en medio de irregularidades en el Clausura 2009. Con una triste marca de seis partidos y ni un sólo gol volvió a las Chivas, esto pese al interés de Tigres para comprar su carta al Real Oviedo. Los rojiblancos ofrecieron más dinero por Bravo y lo retornaron al club que lo vio debutar en la máxima categoría del balompié mexicano.