*** Entre 2016 y 2021, la energía eólica tuvo un crecimiento en empleo de casi 20 por ciento, más de 113 mil trabajadores
México está desempeñando un rol importante en la arquitectura de la Transición Energética con miras a lograr el Net Zero a mediados de siglo, con los anuncios de BMW de ampliar su planta en San Luis Potosí y Tesla de instalar una nueva Gigafactory en Nuevo León, para la construcción de automóviles eléctricos; cuyas inversiones iniciales de ambas marcas rondan sobre los seis mil millones de dólares, y con ello se estima la creación de alrededor de seis mil empleos, que representan una nueva fuerza laboral en el sector energético.
Al respecto, el Informe Mundial sobre Empleo en Energía, elaborado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), señala que la fuerza laboral mundial en el sector energético se ha recuperado de los efectos del COVID-19, aumentando por encima de los niveles anteriores a la pandemia en alrededor de dos por ciento; crecimiento impulsado por la contratación en sectores de energía limpia, esto en detrimento del sector de los hidrocarburos, que aún no se recuperan de los efectos de la pandemia por completo.
Sobre este punto, resulta ilustrativo el artículo de Clifford Krauss titulado: A medida que las compañías petroleras se mantienen esbeltas, los trabajadores se pasan a las energías renovables, publicado el 27 de febrero en The New York Times, donde señala que, en 2020, las empresas petroleras despidieron a unos 160 mil trabajadores; mientras que, entre 2016 y 2021, la energía eólica tuvo un crecimiento en empleo de casi 20 por ciento, lo que representa más de 113 mil trabajadores.
En este mismo sentido, el informe de la AIE señala que la energía limpia superó la marca de 50 por ciento en su participación en el empleo energético total, de los cuales casi dos tercios de los trabajadores se han ocupado en nuevos proyectos y la fabricación de tecnologías de energía limpia.
De esta manera, en todos los escenarios que plantea la AIE, la energía limpia registra un crecimiento; por ejemplo, en el Escenario de Emisiones Netas Cero para 2050, se crearán 14 millones de nuevos empleos de energías limpias para 2030, mientras que otros 16 millones de trabajadores cambiarán a nuevos roles relacionados con la energía limpia.
Para aprovechar esta oportunidad de generación de empleos es necesario acelerar el crecimiento de las industrias locales de energías limpias, lo cual requiere de trabajadores calificados; para ello, la AIE hace un llamado a los gobiernos, empresas, sindicatos, el sector educativo y legisladores con la finalidad de que desarrollen programas para generar la fuerza laboral experimentada que haga posible una Transición Energética inclusiva.
Bajo esta perspectiva, en Tabasco, entidad eminentemente petrolera, gestionamos con el Instituto de Energías Renovables de la UNAM y Huawei un diplomado de energía fotovoltaica para estudiantes del Instituto Tecnológico de Villahermosa y de esta manera dar el primer paso en el sureste para la formación laboral que requiere el futuro energético.
POR MANUEL RODRÍGUEZ GONZÁLEZ