Conviene entender las diferencias entre ambos países:
1.- El 6 de diciembre de 2022, el presidente peruano Pedro Castillo previa a su comparecencia ante el Congreso para su inminente “destitución” por “incapacidad moral”, prevista en la Constitución peruana, anunció la disolución del Congreso y la implantación de un estado de excepción. No obtuvo las necesarias firmas de sus ministros. Violó la Constitución, las Fuerzas Armadas peruanas no lo apoyaron y Castillo fue detenido, acusado de perpetrar un golpe de Estado y encarcelado. El Congreso peruano designó a la vicepresidenta Dina Boluarte como sustituta, conforme a la legislación del Perú. Hubo manifestaciones, muertes y represión, ciertamente condenables. El gobierno de México violó, y lo sigue haciendo, el principio de no intervención y la Doctrina Estrada.
2.- El 17 de mayo el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ante la eventualidad de una destitución inminente, anunció la disolución de la Asamblea ecuatoriana, mediante el procedimiento de “muerte cruzada, que implica la convocatoria a elecciones anticipadas presidenciales y parlamentarias en un plazo no mayor a 6 meses. La medida se basa en el artículo 148 de la Constitución de Ecuador por considerar que había una “crisis política y conmoción interna”. Las fuerzas armadas ecuatorianas lo respaldaron, aunque la oposición, en particular la “Revolución Ciudadana” del expresidente Correa y el partido indigenista Pachakutik, de Leónidas Iza, dijeron que era inconstitucional. La Corte Constitucional ecuatoriana la avaló y el Consejo Nacional Electoral definirá la fecha de las elecciones. En tanto, Lasso podrá gobernar, vía decretos, sobre emergencia económica, avalados por la Corte Constitucional.
3.- Los analistas que pretenden equiparar ambos procesos, tergiversan la realidad y no entienden que Castillo violó la Constitución del Perú y Lasso se basó en la Constitución ecuatoriana para decretar la “muerte cruzada”, incluida en la Constitución de Ecuador en 2008 por Rafael Correa.
4.- Hay coincidencia que tanto en Perú como en Ecuador existen sistemas presidencialistas, pero al otorgar a los Congresos la posibilidad de destituir a los presidentes, introdujeron un matiz de régimen parlamentario que ha traído incertidumbre e ingobernabilidad en ambos países.
5.- Las elecciones se celebrarán en Ecuador antes que en Perú. Es probable el retorno del correísmo, pero sin Rafael Correa, el expresidente residente en Bélgica, como exiliado político, según unos, o prófugo de la justicia por corrupción, según otros.
7.- Los movimientos indígenas en ambos países tendrán gran importancia en las elecciones, aun con sus divisiones internas. Temas fundamentales serán el respeto al medio ambiente, el acceso al agua, los derechos indígenas y comunitarios, así como en toda América Latina, la inseguridad y las amenazas de la corrupción y el crimen organizado.