LILIANA CORONA SAYUNE
Ixhuatlán del Sureste ver.
Ignorados han sido los habitantes de El Chapo, perteneciente al municipio de ixhuatlán del Sureste, donde gobierna el perredista, José Santos Luis Bartolo,
pues no ha apoyado a los vecinos de la colonia Reubicados de dicha congragación, para que sea concluido el puente, por lo que más de 100 familias podrían quedarse incomunicadas.
Por más de un año, las autoridades de todos los niveles de gobierno han tenido en el abandono a las familias de El Chapo, quienes se han acercado al munícipe Luis Bartolo para solicitar su intervención y gestione los recursos necesarios para culminar el puente, pero han sido marginados por el perredista, quien ha dado carpetazo a las necesidades de los habitantes de la colonia reubicados.
Varias han sido las compañías que han trabajado en la reconstrucción de este puente y a pesar de las múltiples cooperaciones que realizan los habitantes para poder solventar los gastos de este puente, la obra no tiene avance y sin el apoyo de su gobierno, el tiempo de culminación es indefinido.
La última compañía sólo construyó unos pilotes que no han sido de utilidad, pues los trabajos inconclusos únicamente hacen que estas labores estorben en la colocación de la rampa provisional hecha a base de tubos que es peligrosa, sobre todo en épocas de lluvias.
Las familias, podría quedar incomunicadas, pues es el acceso a la comunidad y la situación podría empeorar en caso de presentarse inundaciones, la creciente del arroyo que atraviesa esa zona, ha sepultado la obra por completo, por lo que los vecinos para cruzar al otro extremo y efectuar sus actividades cotidianas, deben caminar con el agua hasta las rodillas expuestos a ser atacados por la fauna nociva.
En el lugar de la obra, se aprecia una maquinaria de la empresa Roco, al parecer propiedad del diputado local Renato Tronco, que desde el tiempo que iniciaron los primeros trabajos quedó abandonada, corroída y con los neumáticos dañados.
Las familias prescinden del servicio de transporte público y las unidades de uso particular quedan estacionadas a la entrada de esa colonia, por lo que corren el riesgo de que sean robadas o sufran algún daño.