Agencias
Esto
La historia volvió a pesar en el Derbi Madrileño, Real Madrid sufrió y Atlético de Madrid trabajó el encuentro como para llevárselo, pero no supo definir y desde los once pasos, vieron como su oportunidad por sentarse en el trono de la Champions League se esfumaba.
Un gol tempranero de Conor Gallagher al minuto del encuentro parecía encaminar a los Colchoneros a los Cuartos de Final, sin embargo, por más intentos, Thibaut Courtois sostuvo a los Blancos para evitar la caída de su arco.
Los Merengues simplemente no se encontraron durante la vuelta, pues Kylian Mbappé, Rodrygo, Vinicius Jr. o Jude Bellingham estuvieron lejos del nivel que han mostrado e incluso el ‘7’ brasileño falló un penal que pudo representar la clasificación en el tiempo regular, pero por primera vez erró una pena máxima y la mandó a las gradas.
A diferencia de otras noches mágicas, el ambiente era distinto y aquella aura ganadora que reluce en los encuentros de eliminatoria de la Champions League cambió por una afición rojiblanca que no dejó de alentar, incluso cuando la tensión llegó a los tiempos extra.
Real Madrid y Atlético se fueron hasta los penaltis
90 minutos no bastaron y en el agregado, ambos equipos optaron por apostar a dañar a través de los contragolpes, aunque el marcador no se movió y el clasificado a cuartos de final se decidió desde la tanda de penales, la cual ya no contó con Vini Jr. quien salió de cambio por Endrick y aprovechó para recordarle a los Colchoneros que el club blanco tiene 15 Champions y ellos cero.
Ya desde los once pasos, Mbappé marcó el camino y tras un resbalón de Julián Álvarez que representó un doble toque y por ende la anulación de su penal, aunado al fallo de Marcos Llorente, Antonio Rudiger sentenció el boleto a la siguiente ronda donde enfrentarán al Arsenal.