El delantero argentino firma un ‘hat-trick’ por segundo partido consecutivo y lidera la victoria del equipo culé en Chipre por marcador de 4-0
CHIPRE
Al Barça le salió una noche casi redonda en Chipre, donde logró una victoria fácil contra el Apoel (0-4) y asistió a un nuevo espectáculo de Lionel Messi, que marcó un triplete que le ha valido para llegar a los 74 goles, con los que bate el récord de máximo anotador en Europa, hasta hoy en posesión del exmadridista Raúl González (71).
La noche no fue perfecta porque el PSG no desaprovechó su oportunidad de ganar al Ajax (3-1), por lo que dentro de dos semanas, en el Camp Nou, el Barça se jugará contra los franceses ser primero de grupo, para lo cual sólo le vale la victoria.
Al margen de este aspecto incontrolable para los azulgrana, ya que sólo podían ganar y esperar a ver qué hacia el PSG, el equipo de Luis Enrique se volvió a dar otro festín como hace unos días frente al Sevilla. En aquella ocasión, Messi anotó otro triplete e hizo saltar el récord de Zarra y esta noche el argentino hizo lo propio para reventar la marca de Raúl.
Con estos registros, Messi es el máximo goleador de la historia de la Champions y también en la Liga. Pero no todo fue Messi en la goleada de los azulgrana, pues Luis Suárez logró también un pequeño objetivo: acabar con la sequía goleadora como barcelonista.
Al Barça se le presentó un partido idéntico al que afrontó contra el mismo rival en el Camp Nou; intentar superar a un grupo que apelotonaba jugadores para defender con uñas y dientes su portería.
El objetivo estaba claro para el Barcelona desde el principio, ya que la propuesta del Apoel en ataque era de una pobreza alarmante, ya que ni por calidad ni por interés buscaron nada que les diese un premio.
Así, el dominio, el balón y el ritmo lo puso un medio del campo inédito, con Rafinha, Rakitic y Mascherano, en la tarea encomendada de servir balones a Pedro, Luis Suárez y Messi, este último escorado en la banda derecha.
Fue el argentino quien en el minuto 3 tuvo la primera opción de hacer saltar por los aires el récord goleador del Raúl González, que seguía ondeando desde hace tres años. Su internada y definición acabó con el meta del Apoel sacando el balón con los pies.
La siguiente acción clara la tuvo Luis Suárez, al recibir un balón franco de Messi que el uruguayo desaprovechó. Al Barça le faltada determinación y al Apoel calidad, pero en defensa aguantaba bien, como lo hizo en Barcelona hace unos meses.
Después de que otro centro de Messi acabase con el balón por las nubes en un disparo alto de Alba, se llegó al 27 en el que Luis Suárez se estrenó como goleador del Barcelona, en una acción que recibió de espaldas, le coló por debajo el balón a su par, se internó en el área y de fuerte disparo inauguró el marcador (0-1), después de un rebote en un rival.
Una alegría para el 'Bota de Oro' y también para sus compañeros, que entendían que con este tanto Luis Suárez se desprendía de una racha larga sin marcar, aunque de buenas actuaciones con numerosas asistencia de gol.
El broche en la primera parte lo puso pasada la media hora Messi, que se salió de su zona de influencia, se echó al centro y en un disparo de Rafinha puso la pierna derecha para marcar su gol, el segundo del Barça (0-2), su quinto en la presente Champions y hacer saltar por los aires el récord goleador en el torneo, en manos de Raúl.
Antes de finalizar el primer tiempo, Luis Suárez en el 43 volvió a malograr un clara ocasión de gol, tras recoger un rechace, en la que su fuerte disparo salió alto.
En el segundo tiempo, la película continuó de azulgrana, aunque el Apoel se acercó en una clara ocasión en un disparo de De Vincenti que Ter Stegen respondió con un paradón en el 65.
Al margen de esto, otro monólogo del Barça, con llegadas claras y una nueva exhibición de Messi, que marcó dos tantos más (0-3 y 0-4), con la peculiaridad de que todos sus goles esta noche fueron con la derecha.
Lo hizo en el tercero cuando recibió solo ante la salida de Urko y en el definitivo 0-4 cuando dejó pasar el balón por esta en fuera de juego y metió la pierna justo para cambiar la trayectoria casi en el 90, en un centro preciso de Pedro, quien algunos minutos antes en un disparo raso estuvo también a punto de marcar.